Corrupción

Aída Ayala sumó otro procesamiento, pero dice que no va a renunciar

La diputada radical está acusada de fraude al Estado por la entrega de fondos a municipios chaqueños, durante su gestión en el gobierno de Macri.

La Justicia Federal de Chaco procesó nuevamente a Aída Ayala, esta vezpor el presunto delito de "fraude en perjuicio de la administración pública" durante su gestión en el gobierno de Macri. La diputada de Juntos por el Cambio, que ya tiene un procesamiento por lavado de dinero, avisó que no piensa renunciar a su banca.

La ex intendenta de Resistencia es investigada por el supuesto direccionamiento y el presunto pago de sobreprecios en contrataciones realizadas por el municipio chaqueño de Quitilipi, cuando se desempeñaba como secretaria de Asuntos Municipales de la Nación, función que ejerció durante dos años.

La jueza federal Zunilda Niremperger, entendió, a partir de las pruebas recolectadas en la causa, y las declaraciones y testimonios, que se trató de una contratación "completamente viciada". "Existen sobrados elementos que acreditan el modo irregular en que se habrían afectado los fondos aportados por la Secretaría de Asuntos Municipales de la Nación una vez transferidos a la Municipalidad de Quitilipi", argumentó la magistrada en el auto de procesamiento.

En este punto, entendió que, si se conjuga la "falta de realización del procedimiento correspondiente para efectuar la contratación, en este caso, una licitación pública", con las "diferencias significativas entre los precios de mercado y los importes efectivamente abonados", y otras pruebas, "no resulta excesivo afirmar que nos encontraríamos ante una contratación completamente viciada".

Además de Ayala, también fueron procesados -en todos los casos sin prisión preventiva- sus colaboradores Matías Balmaceda Paiva y Miguel Ángel Vilte, y el empresario Claudio Tolosa. A la diputada le trabaron un embargo de un millón de pesos.

Ayala ya había sido procesada con prisión preventiva por un caso de lavado de dinero en 2018 y no fue detenida por sus fueros como diputada. El pedido de desafuero nunca llegó a ser tratado en al Cámara baja.

Ante el nuevo procesamiento, la dirigente macrista dijo que no piensa renunciar y opinó que se trata de "una causa armada". Ayala vinculó las causas en su contra con su triunfo en las elecciones legislativas de 2017, luego de lo cual empezó a ser denunciada por "anónimos". "Yo ya no soy más opositora. Desaparecí. A mí públicamente me destruyeron. Y no solo la imagen pública, sino la salud", manifestó.