Energía

Cammesa empieza a retacear los pagos a las generadoras y las pone al borde del default

Actualmente sólo está abonando el 18% del costo de la electricidad y ya les ofrecieron un bono a modo de compensación.

La extensión del congelamiento tarifario por otros seis meses puso al mercado eléctrico al borde del default. Las distribuidoras le comunicaron al gobierno que analizan recortar los pagos a la mayorista Cammesa y ésta a su vez ya empezó a retacera los pagos a las generadoras.

El conflicto viene desde los últimos meses del gobierno de Macri, cuando al no tener más recursos para seguir subsidiando a las empresas por la postergación de los aumentos, el entonces secretario Lopetegui decidió autorizar un recorte de las inversiones.

El Gobierno autoriza a energéticas a recortar inversiones por el congelamiento de tarifas

La medida fue a todas luces insuficiente y pasadas las elecciones, las distribuidoras le informaron a las autoridades que no iban a poder abonar la totalidad de sus compromisos con la mayorista estatal.

Cammesa está en un situación crítica desde el final del gobierno de Macri, donde empezó a pagar a las generadoras eléctricas apenas el 18 por ciento de la factura que tiene comprometida por contrato. Esto pone a esa compañías al borde del default de sus deudas en dólares.

Con el cambio de gobierno, la situación se agravó. El congelamiento por 180 días dispuesto por Alberto Fernández puso al sector en una situación de incertidumbre, que por el lado de las distribuidoras golpea aún más los planes de inversión y por el de las generadoras, las pone al borde del default de la deuda en dólares que tomaron para construir las nuevas centrales.

El argumento de las distribuidoras es claro. Mientras que hace nueve meses que sus ingresos no son actualizados -ni lo serán por al menos otros seis-, tienen que afrontar costos que acompañan el ritmo de una inflación que se sitúa en el 52% interanual.

El problema es que con un Estado deficitario que no tiene capacidad de financiarse en los mercados, una merma en sus ingresos se traduce inmediatamente en un atraso en el pago a sus proveedores.

Es por eso que Cammesa comenzó a retacear los giros a las generadoras eléctricas, a las que les compra la energía que después les vende a las distribuidoras. La situación ya llegó a un punto crítico donde sólo se está abonando un 18% del costo de la electricidad.

Las energéticas dan por hecho que Alberto romperá los contratos para bajar las tarifas

Como agravante, el presidente de Cammesa, Esteban Kiper, le anticipó a la cúpula de YPF que no habrá ninguna extensión de las concesiones como se especuló en un momento a modo de compensación por la inminente pesificación de los contratos. Cuando se empezó a conocer la intensión de Alberto Fernández de pesificar los contratos de compra de energía en dólares que firmaron las generadoras para obtener financiación externa para construir las nuevas centrales, se habló de la posibilidad de extenderlos de los actuales 10 años a 20 años, para mantener cierto equilibrio económico.

En la reunión con YPF, Kiper fue terminante: Anunció que no piensa extender esos contratos, que es posible que se pague apenas entre un 30 por ciento y un 40 por ciento de las facturas durante el primer año y que luego se les entregue un bono.

Eso desató una gran preocupación entre las firmas, dado que la mayoría de las nuevas centrales se hizo mediante la colocación de bonos en dólares que ahora corren riesgo de caer en default.

"Es un tema que preocupa. Si Cammesa no recibe el dinero suficiente para pagarle a las generadoras, entras en un círculo vicioso negativo con el cual el gran riesgo es que se desestabilice todo el sistema", comentó una de las firmas líderes a este medio.

Otras en cambio, sostienen que están al día y que se mantienen abiertos a negociar con el gobierno para encontrar el mejor mecanismo de solución.