Provincia

Kicillof asumió como Gobernador y dijo que "la caja que deja Vidal no alcanza para los próximos 30 días"

Anunció que dejará sin efecto el último aumento en la tarifa eléctrica y lanzó fuertes críticas a la gestión de Vidal.

Axel Kicillof asumió como gobernador bonaerense en una ceremonia de la que participaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner. En un discurso que duró poco más de una hora, llamó a "reconstruir la provincia y recuperar los derechos perdidos", al tiempo que cargó contra la herencia que recibió de la gestión de María Eugenia Vidal.

Kicillof dejó en claro que la caja de 25.000 millones que dejó Vidal "no es suficiente" para atender salarios y otras obligaciones.

"El problema no es cuánto queda en la caja, sino lo que tenemos que atender con esos fondos. Los 25.000 millones que dejaron no alcanzan para atender las obligaciones básicas", dijo Kicillof y agregó que necesita unos 40.000 millones de pesos que deberán ser destinados al pago de haberes para los 600.000 empleados públicos, además de jubilados y pensionados. A eso hay que sumarle deudas de servicio inmediato. Pero, además, tendrían que disponer de otros 50.000 millones de pesos para el compromiso con proveedores, que registra cinco meses de atraso.

"Lo que pasó es que se aplicó un viejo modelo de valorización financiera, de endeudamiento, de fuga de capitales. Eso tiene muchísimos elementos", mencionó el ex ministro de Economía y flamante gobernador.

"Ante esta política económica nacional, la provincia de Buenos Aires se encontró con un gobierno que no protegió ni a sus sectores económicos, ni a sus sectores productivos y a buena parte de los bonaerenses. Lo hemos observado en cada una de las áreas de gobierno, que se podía haber hecho y no se hizo", dijo el ahora responsable del Poder Ejecutivo bonaerense.

Verónica Magario, Axel Kicillof y María Eugenia Vidal.

Kicillof ingresó a la Legislatura acompañado por su esposa y sus dos hijos, y fue recibido por el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermin. Más tarde llegó Cristina Kirchner y luego Alberto Fernández. El Presidente y su vice ocuparon el palco principal y se retiraron tras la jura y antes del discurso de Kicillof.

El Gobernador arrancó con un largo diagnóstico de la situación de la provincia y aseguró que en la elección de octubre se impuso "una idea de una provincia productiva y no especulativa". Habló de "una provincia solidaria con un estado presente, comprometida y cercana".

Kicillof buscó avanzar con un tono moderado y conciliador. Incluso explicó que los problemas de la provincia exceden la gestión de Vidal. "Sabemos que hay problemas estructurales", dijo.

Sin embargo, los cuestionamientos fueron profundos, en especial en términos económicos. Aseguró que la provincia se encuentra en emergencia financiera y se focalizó en la cuestión de la deuda a la que calificó como "comprometida y preocupante".

Axel Kicillof se saluda con Federico Otermin.

Aseguró que la deuda pasó de 9.362 millones a 11.300 millones, una suba del 20%. Además calificó como "ruinosa" la administración de la deuda de la provincia.

También aseguró que durante la gestión de Vidal, la provincia terminó subordinada a un plan de valorización financiera.

En tanto, respecto del Banco Provincia aseguró que se redujo la parte de los préstamos al sector privados en un 11% y que por el contrario crecieron en un 15% los activos afectados a títulos públicos. "El banco dejó de prestarle a las Pymes, la industria y al sector agropecuario para comprar Lelic y títulos públicos al gobierno nacional", aseguró.

Uno de los párrafos que cosechó fuertes aplausos fue el momento de anunciar que dará marcha atrás con la suba tarifaria prevista para enero. "Vamos a dejar sin efecto el aumento de las tarifas. Tenemos que someter la situación a revisión, por eso convoco a las empresas del sector para trabajar en un esquema que sea justo y razonable, que la gente lo pueda pagar", dijo.