Bolivia

El gobierno de Bolivia amenaza a Grabois con meterlo preso por "sedición"

El líder de la CTEP encabeza una misión en defensa de los DDHH. Denunció que fueron interrogados ilegalmente por la policía y casi lo trompean en el aeropuerto.

El gobierno de Jeanine Áñez amenazó a Juan Grabois con acusarlo de sedición por la misión que el líder de la CTEP y otros dirigentes argentinos realizan en Bolivia, y que comenzó con incidentes cuando un grupo de opositores a Evo Morales los repudió en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra.

"Extranjeros que están llegando al país, como mansas palomitas, a tratar de incendiar el país, que anden con cuidado", advirtió el ministro de Gobierno, Arturo Murillo. "Los estamos mirando, los estamos siguiendo. En el primer paso en falso que den tratando de hacer terrorismo o sedición, se van a ver con la policía", insistió.

"Todas las garantías están dadas para quienes quieran visitar el país en el marco de la ley, cumpliendo las declaraciones que realizan al momento de ingresar a nuestra patria. Y que les quede claro también que quienes pretendan impulsar acciones sediciosas, de convulsión o alterar la paz social, deben de atenerse, de igual forma, a la ley", afirmó por su parte el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría.

Las advertencias de los funcionarios bolivianos se dieron luego de los incidentes que se produjeron el jueves por la noche durante el arribo de la misión argentina, cuando un grupo de partidarios del gobierno de Áñez casi trompea a Grabois y otros dirigentes argentinos como Daniel Catalano, de ATE.

Además, la autodenominada "Delegación Argentina en Solidaridad con Bolivia" denunció que fue retenida e interrogada ilegalmente por la policía. Los argentinos apuntaron contra "grupos de choque" del líder del comité cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que encabezó el golpe contra Evo Morales.

Entre los retenidos estaban Grabois, Pablo Pimentel, Marianela Navarro, Pablo Garciarena, Gabi Carpineti, Vicky Freire, Natalia Zaracho, Federico Fagioli y Cristina Vera Livitsanos, que "fueron separados de la delegación y sometidos a una indagatoria exhaustiva, en un contexto de mucho hostigamiento". Según contaron, esperaron horas hasta poder continuar con su viaje hacía La Paz en compañía del consulado argentino.

"Venimos a realizar un relevamiento de las graves violaciones a los derechos humanos, situaciones de desapariciones forzadas, torturas, asesinatos, que se están produciendo después del golpe militar. Cuando llegamos a Santa Cruz nos recibió la fuerza de seguridad, nos llevaron a un rinconcito y nos interrogaron uno a uno de una manera arbitraria", afirmó Grabois.  

Grabois denunció que las fuerzas de seguridad bolivianas pretendían que "informen" los nombres y datos personales de las personas que iban a entrevistar, a lo que se negaron para "resguardar la integridad física de las víctimas". "Se me prohibió emitir opinión de naturaleza política en el país. Es un disparate desde el punto de vista del orden público internacional. Si esto fuera una democracia, la prensa y cualquier militante de DDHH. podría hablar con tranquilidad", expresó el dirigente.

Evo Morales se solidarizó con los argentinos a través de su cuanta de Twitter y pidió que les permitan realizar su investigación sobre presuntas violaciones a los derechos humanos.

Los propios agresores filmaron el momento en que repudiaban a los dirigentes al grito de "vuelvan a Argentina" y "gauchos de mierda".