Bolivia

El sinuoso rol de un hombre de Zannini y mano derecha de Almagro

El argentino Gustavo Cinosi se comunicó con Ustarroz y Eguren para que viajen como veedores a Bolivia.

Las declaraciones del presidente de la OEA, Luis Almagro, que acusó de "espías" a dos argentinos que invitó a Bolivia como veedores, colocan también en el centro de la polémica a uno de sus asesores más cercanos, el empresario Gustavo Cinosi.

Es que los apoderados del PJ Gerónimo Ustarroz y Santiago Eguren, que viajaron a La Paz a pedido de la OEA, aseguran que habían sido invitados por el titular del organismo. De hecho, Ustarroz -primo y hermano de crianza de Wado de Pedro- aseguró también haber hablado con Cinosi antes de viajar, para acordar cuestiones logísticas.

El rol de Cinosi es ambiguo. El empresario hoy oficia como uno de los asesores más cercanos a Almagro, de fuertes nexos con Estados Unidos, pero a la vez está ligado al kirchnerista Carlos Zannini. En rigor, creció al calor de la influencia del ex funcionario y a partir de ese momento comenzó a usufructuar los buenos vínculos que tejió con la embajada estadonidense y acaso a alguna otra dependencia del gobierno norteamericano. 

De carácter polifacético, Cinosi es uno de los dueños de los hoteles Sheraton de Pilar y Tucumán y también está vinculado al juego, aunque su principal capital son los vínculos personales que tiene en el mundo de la política. Ingresó a la OEA como asesor de Asuntos Institucionales y responsable del diálogo interreligioso, pero el año pasado fue designado asesor especial de Almagro. Fue un blanqueo de lo que sucedía en los hechos, donde se mueve como un asesor todoterreno del uruguayo y tiene especial relevancia en el tema Venezuela. En la OEA también tiene un cargo relevante María Paula Zannini, la hija del "Chino".

Almagro acusó de "espías" a los veedores argentinos que invitó a Bolivia 

El empresario estaba al tanto de la selección de Ustarroz y Eguren, pero no frenó las declaraciones de su jefe que levantó la polémica al salir a cuestionar el rol de ambos. "Estos días incluso nos enteramos que había dos espías argentinos en la misión de auditoría, lo cual es un despropósito. No eran técnicos con capacidades electorales. Eso no se hace así, es inmoral", lanzó.

Los veedores replicaron que fueron invitados por la OEA y le recriminan a Almagro que ni siquiera tuvieron contacto con la información electoral. Criticaron la auditoría del organismo porque dicen que apuntó al escrutinio provisorio que en Bolivia, como en Argentina, es sólo informativo y no al escrutinio definitivo.