Urtubey con la cónsul de Bolivia

El gobernador de Salta recibió a la funcionaria Jaqueline Mendieta, que había denunciado amenazas y mensajes intimidatorios. Se comprometió a garantizar su seguridad personal y de todo el personal del Consulado.

Juan Manuel Urtubey recibió a la cónsul de Bolivia en Salta, Jaqueline Mendieta, luego de que denunciara amenazas en su contra.

El gobernador salteño le manifestó su solidaridad y transmitió que puso a disposición todo lo que está al alcance del Gobierno de Salta para garantizar la seguridad personal, familiar de ella y de todo el personal del Consulado. 

Previamente, el gobierno salteño informó que los ministros de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Marcelo López Arias; y de Seguridad, Carlos Oliver, se comunicaron con la cónsul "ante la denuncia pública de amenazas y mensajes intimidatorios". 

"Tanto López Arias como Oliver transmitieron el mensaje del gobernador Urtubey, garantizando seguridad, y dispusieron las medidas necesarias tendientes a resguardar a las autoridades consulares, el personal y los bienes, como así también el edificio donde funciona la representación boliviana en Salta", indica el comunicado.

Mendieta publicó en su cuenta de Facebook: "Quiero denunciar de manera pública que estoy recibiendo amenazas de muerte por llamadas y por mensajes, y también en redes sociales, contra mí y mi familia, como si mi familia tuviera culpa de algo".

La denuncia pública de la diplomática y dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) se enmarca en la grave crisis institucional que atraviesa el vecino país, luego de la renuncia de Evo Morales denunciando un "golpe de Estado" y su traslado a México en condición de asilado político.

La cónsul explicó que tiene "una mamá diabética y enferma" a la que "quieren atemorizar", tras lo que sostuvo que no está a favor de la violencia, "venga de donde venga", sino "a favor de la paz y la tolerancia" y aseguró que "nunca" le hizo daño a nadie .

"Respeté y luché contra la violencia de la mujer y todo tipo de violencia, como servidora pública, y lo digo con la frente muy en alto", dijo la diplomática boliviana, quien agregó que "muchas veces hasta me convertí en amiga de mis compañeros opositores en la Cámara de Diputados".

Asimismo, pidió que "Dios se apiade de este país y de las personas que con una mano toman la biblia para orar y con la otra amenazan y humillan. Que Dios se apiade de la nueva Bolivia y que envíe toda su justicia divina".

Además, Mendieta publicó un comentario en el que una mujer la trata de "tarijeña vendida al MAS", y le pregunta a qué hora "piensa presentar su renuncia".

En ese mensaje, la mujer manifestó: "Metamos presión en su domicilio para que renuncie. Es hora que todos los masistas salgan por la puerta de atrás".