Lifschitz apuró a Perotti a que se ponga al frente de la transición
El Gobernador socialista convocó a una conferencia de prensa donde reconoció que hubo pocos encuentros entre los equipos técnicos y solo dos charlas con su sucesor. Recalcó la "buena voluntad de sus ministros" y bregó por retomar el diálogo.
Las heridas como consecuencia de los desencuentros políticos entre ambos frentes provocaron un silencio profundo en el proceso de transición. A 30 días del final de su mandato, el socialismo dio una muestra de voluntad para reencauzar el traspaso en la gestión.
Tras reunión de gabinete, Lifschitz recordó que hubo sendas reuniones mantenidas con el futuro Gobernador; la primera en su domicilio en Santa Fe y la restante en la ciudad de Rosario.
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A su vez, recordó que que los Ministros Farías y Saglione se entrevistaron con Rubén Michlig, Ricardo Olivera y el Senador Danilo Capitani: "No mucho más que eso" - relativizó el socialista- y confirmó que "de hace varias semanas hemos intentado hacer nuevas reuniones pero por diversos motivos eso no se ha logrado".
Lo que a priori se anunciaba como un mero trámite de cambio de signo político, hoy ocupa espacios de incertidumbre. En especial en aquellos ministerios más "sensibles" o donde urgen decisiones políticas a futuro de corto plazo y la gestión que se va no encontró interlocutores válidos para abordar temas de resolución urgente.
A la par que desde el gobierno entrante reclamaron el funcionamiento del Estado hasta marzo, el Gobernador actual insistió: "le hemos dado toda la información al equipo de transición para poder garantizar los servicios desde diciembre".
Lifschitz aludió desconocer los motivos por la demora en conocer los ministros entrantes. Algo que, según el oficialismo, sería importante para la continuidad de la gestión. "Nosotros estamos a disposición pero creemos que alguien debe comenzar a tomar decisiones -apuró el socialista y explicó que- uno de los casos es el tema de las licencias que deben ser previstas y analizadas, tanto sea para el sistema de salud como el de las fuerzas de seguridad". De paso, destacó que no puede opinar sobre las designaciones, pero definió la situación como "una estrategia política".
Otro de los puntos álgidos en la relación de traspaso fue la presentación del presupuesto 2020. En tal sentido, el mandatario responsabilizó al peronismo santafesino en el Senado por otorgarle la responsabilidad de confeccionar el presupuesto 2020 y anticipó que será "genérico, en líneas similares al de los últimos años".
Lifschitz y Perotti en una de las pocas reuniones de transición
También aprovechó para revelar que hubo un pedido para que el justicialismo "nos acercara ideas para aportar, cosa que no ha ocurrido hasta el momento".
Párrafo aparte, el Gobernador también reconoció que habrá nuevas reuniones entre la administración central y los gremios por la situación de 1500 trabajadores precarizados que exigen el pase a planta:
"Es un número menor cuando tenemos 5000 vacantes. Nosotros vamos a reunirnos con los gremios para poder seguir avanzando en la materia, porque tenemos la voluntad de hacerlo aunque será difícil poder concluirlo en 30 días", adelantó.
Finalmente, Miguel Lifschitz desconoció estar trabajando en una campaña con miras al 2023: "tomo como parte de mi responsabilidad lo que ocurra hasta el 10 de diciembre. Y seremos responsables cuando nos toque ser oposición desde el día 11", sostuvo el socialista, quien asumirá su banca en la Cámara de Diputados, donde habrá mayoría del Frente Progresista.
Mientras desde el equipo de Perotti reclaman al mandatario por un déficit de casi 20 mil millones de pesos, el Ministro de Economía, Gonzalo Saglione, volvió a recalcar que la Provincia aguarda por la llegada de 5800 millones de pesos de recursos de ANSES.
"A tal cifra debería sumársele un total de 4000 millones que provendrían de recursos nacionales, que no tienen fecha cierta pero que ha sido un reclamo de todas las provincias", puntualizó.