Comercio exterior

López Obrador condicionó la ampliación de las importaciones a la apertura del mercado automotriz

Alberto Fernández buscó revertir el déficit comercial bilateral en la reunión con López Obrador, quien le recordó los postergados Acuerdos Comerciales AC6 y ACE55.

López Obrador recibió a Alberto Fernández este lunes en México con el pedido de que entre en vigencia el acuerdo de libre comercio de automotores postergado por Macri y por Cristina Kircher. Lo hizo como contrapartida del pedido de respaldo del presidente electo para paliar la urgencia de generar una nueva red de alianzas internacionales que le permitan a la Argentina reducir la restricción de la falta de dólares.

La idea de Alberto Fernández era buscar opciones para reducir el déficit comercial con México de 42 millones de dólares en septiembre, el sexto en relevancia para la Argentina de acuerdo a los datos del Indec.

En este sentido, Felipe Solá -probable canciller del futuro gobierno- aseguró que la delegación argentina planteó la posibilidad de incrementar la participación argentina en el mercado mexicano de porotos negros, ya que México solo representa el 1% de la destinación de las exportaciones argentinas.

"Por ejemplo vemos que nosotros producimos porotos negros, ya que México consume frijoles y sería un buen mercado. Eso sería importantísimo para el NOA. Tenemos una balanza deficitaria con México, importamos más de lo que exportamos. En comunicación con López Obrador, él dijo que quería relanzar la relación comercial", dijo Solá a El Destape Radio.

Para la Argentina, la apertura del sector automotriz -que debatió Matías Kulfas con los delegados mexicanos- representó una sorpresa porque solo ocho meses atrás, México había covenido con Macri la postergación hasta 2022. Es que para la industria argentina supone una fuerte amenaza por la asimetría de costos.

Por su parte, el presidente mexicano pidió que se revea el cupo de importación de vehículos mexicanos. En este sentido, López Obrador retomó la línea de las negociaciones de Peña Nieto con Macri que se habían centrado en la aplicación del dos veces postergado Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE55). Firmado en 2002, el acuerdo de libre comercio bilateral debía entrar a regir en 2012, pero Cristina Kirchner lo suspendió hasta 2016 y Macri volvió a postergarlo por la delicada situación del sector hasta 2022. La urgencia de las automotrices mexicanas se debe a que la economía mexicana no le ofrece buenas perspectivas y desde el año pasado la industria acumula un retroceso del 8%. La renegociación del NAFTA golpeó al sector.

En aquel momento, el acercamiento de Peña Nieto a las importaciones argentinas tenía por objetivo garantizarse el maíz como insumo básico de la canasta de consumo de los mexicanos en caso de que necesitasen poner a toda marche el Acuerdo AC 6 con la Argentina y suspender las compras a Estados Unidos en medio de las renegociaciones del NAFTA. 

Para la Argentina, la apertura del sector automotriz -que debatió Matías Kulfas con los delegados mexicanos- representó una sorpresa porque solo ocho meses atrás, México había covenido con Macri  la postergación hasta 2022. Es que para la industria argentina supone una fuerte amenaza por la asimetría de costos.

Alberto llamó de urgencia a Kulfas para abordar el tratado automotor con México

La industria mexicana, por ejemplo, tiene casi 12 puntos porcentuales menos de carga tributaria dentro de la cadena productiva, porque los impuestos están centrados en el tramo final de la comercialización. Para Argentina, la diferencia en materia de competitividad que suponen los impuestos distorsivos representan que la industria se quede fuera de la cancha.

El canciller de México, Marcelo Ebrard.

"En cualquiera de los países con los que nosotros queremos competir, el impuesto no se carga sobre la producción sino a la venta, lo paga el cliente", había señalado el dirigente de SMATA Paco Marique en relación al 55% de los impuestos que afectan a la cadena automotriz.

Es que además, mientras en México las cargas sociales representan el 27% de cada dólar que se paga de salario, en Argentina ese costo asciende al 53%. Pero además, de acuerdo a datos de Bain &Company (2017) en México se fabricaban 40,2 vehículos por operario, cifra que se reduce a 18 en el caso de Argentina. De acuerdo al estudio de la consultora, el costo de producción argentino era 65% mayor al costo mexicano.

Esta diferencia en los costos se vio parcialmente revertida por la devaluación de los últimos dos años. Sin embargo, los datos no muestran que eso haya permitido un salto exportador por la mejora en la competitividad. Por el contrario, en la primera mitad de este año las exportaciones automotrices al NAFTA llegaron a los 114 millones de dólares, 27,3% menos que en el primer semestre de 2018 y 45,7% menos que los 210 millones de dólares que se exportaron a América del Norte en la primera mitad de 2017, por ejemplo.