Frente Progresista

Un sector de la UCR negocia con Perotti la reforma constitucional

Once radicales formarán un bloque propio en la Legislatura santafesina y aceptan discutir la Reforma. En el Senado cuentan con siete de las diecinueve bancas.

El partido de la boina quiere volver a ocupar un rol preponderante en el ámbito parlamentario de cara a los próximos cuatro años como oposición al peronismo en la Provincia pero no está dispuesto a seguir siendo vagón de cola del socialismo.

Una rebelión radical de última hora puso a Lifschitz en alerta. Once de los trece diputados están dispuestos a votar al socialista como presidente de la Cámara, seguirán dentro del Frente Progresista, pero quieren disputar poder hacia adentro de la alianza que gobernó la provincia durante doce años.

Según pudo saber LPO, la UCR progresista, que contará con 11 de los 28 diputados que ingresan con Lifschitz, conformarán un bloque propio pero además, le prometieron al nuevo gobernador que están dispuestos a seguir discutiendo la Reforma Constitucional.

Lifschitz junto al bloque de diputados electos que asumirán por el Frente Progresista el 10 de diciembre

Es que el rafaelino pretendía avanzar con el expediente para que se modifique la Constitución provincial en las próximas dos sesiones que restan antes del 10 de diciembre, cuando se producirá el recambio por el temor de que Lifschitz, como presidente de la Cámara, le trabe esa posibilidad.

Si bien, no hubo consenso para adelantar el debate, los radicales progresistas adelantaron en off a La Política Online, que están dispuestos a tratarla apenas se constituya la nueva Cámara y el apuro de reencauzar la discusión sobre el proyecto de Reforma Constitucional, que naufragó tiempo atrás aun con el impulso dado desde el gobierno provincial, habría sido uno de los puntos álgidos dentro del progresismo.

"No podemos cagarlo a Miguel", se animó a decir un diputado electo aunque aclaró que después del 10 de diciembre, no habrá más "obediencia debida" y están dispuestos a discutir la reforma con cláusula de reelección incluía.

En cuanto al Senado, ocho representantes departamentales de los 19 que componen el recinto serán radicales. Uno de ellos, Hugo Rasetto, que formó parte de Cambiemos, no será del conjunto de correligionarios que integrará un bloque propio.

La derrota de los socialistas a manos del peronismo tanto en Santa Fe como en Rosario, los distritos más grandes de la Provincia, dejó abierta la oportunidad para que, aun dentro del Frente Progresista, la UCR también encuentre su histórica y reclamada autodeterminación.

"No podemos seguir siendo furgón de cola del socialismo ni felpudos de gobiernos nacionales", se animó a afirmar un viejo referente de la UCR, un partido que en Santa Fe gobierna más de cien municipios y comunas.

Desde diciembre y de la mano del histórico Felipe Michlig, reelecto desde 1999, la Cámara Alta tendrá dos fuerzas bien identificadas en lo que se considera la caja de resonancia de la política santafesina. Con discusión sobre la Reforma y posible cláusula de reelección incluida, sin la integración en Cambiemos que diezmó parte de su electorado, los radicales anhelan volver a plantear su fuerza territorial como base para una futura elección con nombres propios.