Cristina: "El debate no lo pude ver entero porque justo había gente en casa"
Cristina Kirchner deslizó al pasar una de sus clásicas frases filosas, cuando al presentar su libro en El Calafate, mencionó el debate presidencial de este domingo: "No lo pude ver entero porque justo había gente en casa", dijo la ex presidenta, que desa manera se refirió al momento clave que enfrentó su compañero de fórmula, Alberto Fernández.
Cristina reapareció en la localidad santacruceña tras su última estadía en Cuba para visitar a su hija, con una nueva presentación de su libro "Sinceramente" en la que aprovechó para confrontar algunas de las frases que dejó Macri y soltó esa frase sobre su ex jefe de Gabinete.
Aunque ambos compañeros de fórmula mantienen una agenda y equipos separados, hasta ahora no se han visto signos cruces o diferencias públicas significativas. Sí llamó la atención la semana pasada una frase terminante de Alberto Fernández: "Cristina va a tener cero injerencia en mi gabinete", afirmó el candidato.
Fernández sacó ventaja en el primer debate, ante un Macri bastante entero
Aunque confesó que sólo vio el capítulo sobre economía, no le dejó pasar a Macri haber dicho que 2 de cada 3 dólares que pidió prestado fue para pagar deuda heredada. El presidente también mencionó que aumentó la deuda un 26% del PBI y en el kirchnerismo un 38%, aun cuando no son las cifras publicadas por la Secretaría de Finanzas.
"En cualquier país normal, las cosas que se dijeron anoche tuvieron que ser un escándalo. Estamos de vuelta con el FMI que nos habíamos desendeudado. La deuda es del 100% del PBI nosotros la habíamos dejado en moneda extrajera en 13%, las familias estaban endeudadas en un 5% y las empresas en un 5% de su capital. Lo decía (el ex ministro de Economía Nicolás) Dujovne", bromeó.
"Y escuchas que tomaron deuda para pagar la deuda que habíamos dejado nosotros, que la economía crece. O que le van a dar a los chicos robótica y programación. ¡Si le sacaron las netbooks!", se alarmó y criticó a las "crónicas periodísticas" que no mencionaron estos detalles.
"Me preocupa porque los medios de comunicación tienen que cumplir un rol importante. Y la situación del país es grave, vamos a afrontar tiempos difíciles. Y no se pude seguir con el blindaje de estos cuatro años", sostuvo la ex presidenta.
Le escuchaban en primera fila el intendente local Javier Belloni, la gobernadora Alicia Kirchner, Oscar Parrilli y la senadora Anabel Fernández Sagasti, a quien nombró varias veces y alentó los rumores sobre un posible rol protagónico en el Senado. Volvió a quebrarse al mencionar a su hija, esta vez para recordar su primera visita a El Calafate en 1976 con Néstor Kircher, para afiliarse al PJ.
"Siempre dije que era mi lugar en el mundo, pero no fue un amor a primera vista", dijo sobre la ciudad donde suele pasar buena parte de su tiempo, en una casa quinta ubicada al final de la calle principal.
Su ida y vuelta con el escritor Marcelo Figueras empezó con alusiones al desempleo. "En 2001 Santa Cruz fue una de las provincias en las que menos descendió el empleo. El trabajo es un ordenador de las casas. Es fuente de educación de los chicos", destacó.
Y aseguró que durante la gestión de Kirchner y la suya los planes sociales se redujeron por el aumento del empleo y con Macri se duplicaron."Nos decía n planeros y hoy el Gobierno tiene el doble de planes sociales".
Como en sus visitas a La Matanza y La Plata, pidió no volver a repetir un Gobierno neoliberal y volvió a sugerir una ley para impedir endeudamientos de otros presidentes.
Y recordó que su gobierno, el de Néstor Kirchner y el del radical Arturo Ilía fueron los únicos que no tomaron deuda y se desendeudaron a la vez y sólo fue posible porque aplicaron controles de cambios.
"Si los únicos períodos de desendeudamiento fue en el Gobierno que hubo regulación cambiaria. ¿No será que los que quieren libertad cambiaria la quieren para llevarse los dólares del país?", se preguntó.
Su tema fue la deuda, la parte del debate que vio y más le gustó. Recodó que el grupo Macri estaba entre las empresas que estatizó sus pasivos en dólares en 1982, "cuando Domingo Cavallo era presidente del Banco Central".
"Alberto lo dijo muy bien: llegaron 38 mil millones de dólares del FMI y se fueron 30. Los argentinos tienen derecho a saber quiénes los endeudaron. La deuda hay que pagarla. ¡Pero que paguen más los que se la llevaron!".
Citó una nota del Financial Times sobre la torpeza de Macri y consideró que lo que "más allá que es cierto que no es de los más chispita para gobernar: no será chispita pero el problema no es ese. Están tratando de salvar el ideario neoliberal y culpar a la impericia de chispita, pero no es un problema de chispita, sino de las políticas".