La falta de lluvias podría complicar el inicio del próximo mandato
Las principales regiones productivas argentinas comenzaron a mostrar señales claras de la imperiosa necesidad de lluvias para poder encarar en las próximas semanas los trabajos de siembra de la campaña gruesa 2019/20.
El dato no es menor teniendo en cuenta que en la Casa Rosada y en el comando de campaña del Frente de Todos miran con atención la evolución de la próxima cosecha prevista en 131 millones de toneladas.
El problema es que los mapas de acumulados de agua de agosto y septiembre muestran que se registraron lluvias por debajo de los niveles normales, no solo en la Argentina, sino también en el resto de los países de la región.
En dicho periodo "solamente, y de forma puntual, el extremo sur de Brasil, este de Bolivia y la región del Litoral argentino recibieron un buen aporte de lluvias", comentó a LPO el agroclimatólogo José Luis Aiello.
"En el próximo trimestre los modelos concentran la mayor probabilidad de lluvias en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y este de Córdoba", pronosticó el director de la Red GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Para Aiello, este contexto que se plantea "sin dudas enciende las alarmas para el inicio y transcurso de las próximas campañas de soja y maíz pudiendo determinar un impacto negativo en términos de producción".
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Para Aiello, este contexto que se plantea "sin dudas enciende las alarmas para el inicio y transcurso de las próximas campañas de soja y maíz pudiendo determinar un impacto negativo en términos de producción".
En este sentido, el agroclimatólogo recomendó a los productores agropecuarios realizar "monitoreos, análisis y seguimientos del componente climático adquiriendo niveles de precisión indispensables y protagónicos".
En este escenario, un reciente informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) advirtió que un 22,5% del área de siembra de trigo "se encuentra en un estado hídrico entre regular a seco debido a la falta de lluvias".
La entidad porteña sostuvo que las zonas más comprometidas a la fecha son el NOA y norte de La Pampa/oeste de Buenos Aires con un 28% y 27% del área regional de trigo con condición mala a regular respectivamente.
El sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa, en tanto, cuentan un 25% del área de implantación del cereal en esa condición. El dato cobra relevancia dado que en las próximas semanas se definen los rendimientos del trigo.
Otro tema que genera preocupación es la profundización del proceso de primarización en la agroindustria. Según datos oficiales, en el próximo mes de octubre las ventas externas declaradas de poroto duplican a las de harina de soja.
Esto porque para octubre hay compromisos de exportaciones de poroto de soja por 841.000 toneladas, mientras que para ese mismo mes la industria registró embarques programados de harina de soja por 421.000 toneladas.
Como sea, este lunes las principales empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara-CEC informaron que durante el mes de septiembre liquidaron unos u$s 2.093 millones, una cifra 59,7% superior respecto a igual mes del año pasado.
En los primeros nueve meses del presente año 2019, en tanto, los agroexportadores liquidaron un total de u$s 17.332 millones, al tiempo que en todo 2018 la liquidación de divisas del sector se ubicó en torno a los u$s 20.200 millones.
"La liquidación de los próximos meses dependerá del flujo de ventas por parte de los productores. Para disponer de un flujo normal resulta necesario la estabilidad del tipo de cambio", proyectó Ciara-CEC por medio de un comunicado.