Alberto dijo que "sería feliz" si la inflación llega a un dígito en 2023, pero que "va a costar"
Alberto Fernández reconoció que no será sencillo bajar la inflación si llega a la presidencia el 10 de diciembre pero dijo que celebrará si al final de su mandato llega a un dígito, un objetivo que Mauricio Macri tenía para este año.
"Macri ha destruido la economía, va a ser muy difícil bajar la inflación. Yo estaría muy contento si al final del cuarto año terminamos con un dígito de inflación, pero sé que va a costar mucho", respondió en San Rafael, donde cerró una recorrida de dos días por Mendoza para respaldar a la candidata a gobernadora kirchnerista, la senadora Anabel Fernández Sagasti.
En una prolija conferencia de prensa, Fernández negó que esté fundando una línea peronista propia como para contrarrestar a Cristina Kirchner. "No vengo a fundar otro país, vengo a administrar del mejor modo los recursos para que los argentinos vivan mejor. Vengo a terminar con el tiempo de los personalismos", prometió.
Y también rechazó que vaya a perseguir a jueces si llega a la Casa Rosada. "No voy a ser un cazador de brujas ni perseguidor, eso es tarea que le corresponderá al Consejo de la Magistratura y serán ellos los que tendrán que evaluar el comportamiento de los magistrados y la Procuración General el de los fiscales Espero que tengamos una mejor justicia, la que es independiente de la presión mediática y la política. Esa es la mejor justicia, todavía no existe, tenemos que construirla".
Alberto inició su gira por Mendoza el jueves, en la capital, y viajó esta mañana a San Rafael, donde visitó la bodega La Abeja y después de hablar con la prensa almorzó con empresarios de los tres departamentos del Sur y también dirigentes políticos.
Alberto viaja a Mendoza a apoyar a la candidata a gobernadora de La Cámpora
De campaña presidencial, prometió todo lo que le pidió la prensa local: proteger a la vinicultura y la agroindustria y mejorar la comunicación con Chile. "Yo soy el más federal de los porteños", es su cliché cuando camina las provincias.
Como en Santa Fe, un mes atrás, reiteró que no impulsará una nueva ley de medios, ante la pregunta de un periodista local que recordó la norma derogada por Macri como un instrumento para garantizar la pluralidad de opiniones.
"Toda acción que tiende a multiplicar las voces es bienvenida. Pero debo confesar que creía que esa ley no servía", empezó su respuesta Fernández, quien este jueves se reencontró con Héctor Magnetto, CEO de Clarín y detractor de aquella iniciativa aprobada hace una década.
"Tengo la impresión de que si los medios influyeran tanto no nos hubiera votado el 47% de la gente. Los medios monopólicos que usted le llama y yo le llamo dominantes, no pudieron hacer mella. Los titulares de los diarios pueden confundir 5 minutos, pero cuando uno va al supermercado se encuentra con la realidad. Para confiar en la capacidad reflexiva de la gente no hace falta una ley de medios", cerró el candidato de Todos.