Elecciones 2019

Macri habló por teléfono con Alberto: "Se comprometió a colaborar"

El presidente informó por twitter que había hablado con su verdugo electoral, que un rato antes ignoró un mensaje de whatsapp.

Mauricio Macri habló por teléfono con Alberto Fernández y aseguró que logró comprometerlo a "colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos".

"Se mostró con la vocación de intentar llevar tranquilidad a los mercados respecto a los riesgos de una eventual alternancia en el poder y quedamos en mantener una línea abierta directa entre los dos", fue el segundo posteo del presidente en su cuenta de twitter.

Macri le había enviado un mensaje de whatsapp temprano, pero no había obtenido respuesta por que Alberto se encontraba dando clases de derecho penal en la UBA, actividad que su equipo de comunicación difundió con texto y foto. 

Al llegar a su departamento de Puerto Madero confirmó el contacto y prometió llamarlo en breve. "Lo único que le pido al presidente es que sea presidente y no candidato. Hay un problema muy grave. Lo único que quiero es dar tranquilidad. Tiene que entender que los resortes están en sus manos, no en las mías. No puedo ayudarlo en nada", respondió cuando ingresó a su domicilio de Puerto Madero.

Más temprano, había descartado una reunión personal con Macri para calmar a los mercados, que el lunes forzaron una corrida tras su contundente victoria en las primarias presidenciales. "El Presidente lo que no entiende es que no tiene mucho sentido, porque yo llego, le digo esto (por sus críticas) y: ¿Para qué sirvió la reunión? Lo que tiene que hacer es gobernar y yo lo voy a ayudar a que gobierne hasta el último día", dijo a El Destape.

Alberto aún no retomó su campaña electoral y su única actividad política de la semana fue la reunión con Cristina Kirchner y Axel Kicillof en el Instituto Patria, para repasar números de las primarias y evaluar algunos distritos en los que se podría mejorar en octubre. 

En su entorno insisten en que no hay agenda internacional prevista, aún cuando su victoria provocó reacciones como la de Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, que alertó sobre una ola izquierdista y una migración de argentinos a Brasil, aún molesto porque Fernández visitó a Lula Ignacio Da Silva en la cárcel de Curitiba antes de iniciar la campaña. 

"Bolsonaro es una coyuntura en Brasil. Es un racista, misogino, violento, un tipo que celebra la tortura sobre Dilma Rousseff. Le pediría que deje a Lula libre y se someta a elecciones", lo increpó en declaraciones televisivas. Fernández tampoco tiene un viaje previsto a New York para calmar a inversores.  "La campaña es Argentina", insiste.