Alberto dijo que no iba a pagar los intereses de las Leliq y lo acusan de buscar una corrida

El candidato tuvo que explicar que habló de bajar la tasa y no de defaultear.

Una frase de Alberto Fernández sobre la posibilidad de "dejar de pagar los intereses de las Leliq" generó alarma en el mercado y en el Gobierno lo acusan de buscar una corrida cambiaria para complicar a Mauricio Macri en las elecciones.

El candidato peronista fue consultado acerca de cómo financiaría, en caso de ser presidente, el aumento del 20% en las jubilaciones que prometió para apenas asuma. "Voy a dejar de pagar los intereses de las Leliq que está pagando la Argentina todos los días", respondió. Dijo que con eso también alcanzará para su propuesta de medicamentos gratis para jubilados.

Las Leliq son las Letras de Liquidez que el Banco Central utiliza para contener al dólar y la inflación mediante la absorción de pesos. Actualmente, la tasa tiene un piso del 58 por ciento y hay un stock -en manos de los bancos, los únicos que pueden suscribirlas- que supera largamente el billón de pesos. 

Mientras en la oposición todas las voces coinciden que con esa tasa de interés es imposible pensar en una reactivación de la economía, en el gobierno sostienen que sin esa tasa el circulante de pesos presionaría sobre el dólar y provocaría un nuevo salto.

Es por eso que en la Casa Rosada sostienen que las declaraciones de Alberto Fernández apuntaron a generar una corrida del dólar que afecte a Macri, ya que se sabe que la estabilidad cambiaria de los últimos meses lo puso muy competitivo de cara a las elecciones y recortó fuerte la diferencia en las encuestas.

Al respecto, en la entrevista en El Destape, Fernández reconoció que cree que el valor del dólar está retrasado y reiteró que es necesaria una corrección. "Nos hacen vivir con un dólar barato, que se fuga permanentemente de la Argentina, y a cambio pagamos tasas exorbitantes que impiden el desarrollo argentino", afirmó.

Ante el revuelo que generaron sus dichos, esta mañana Fernández intentó aclarar sus dichos y negó que haya planteado defaultear. "Vamos a bajar la tasa de las Leliq. Eso no tiene nada que ver con defaultear", dijo en radio 10. "La deuda por intereses de las Leliq equivale al presupuesto de un año de la provincia de Buenos Aires y a dos presupuestos de Santa Fe", remarcó.

También desde el entorno del candidato salieron a intentar dar tranquilidad. Guillermo Nielsen y Matías Kulfas, sus principales asesores económicos, negaron cualquier idea de default.

La polémica había genera expectativa por una posible reacción adversa de los mercados, pero lo cierto es que hasta pasado el mediodía la jornada transcurría con absoluta normalidad e incluso los bancos (hipotéticas víctimas de un "default" como el planteado) tenían números positivos en las bolsas.