Banco Central

Sandleris cambió la meta de base monetaria para evitar su primer incumplimiento

En una medida considerada electoralista por el mercado, el Central adaptó la evaluación a un plazo bimestral para tener más tiempo para absorber los excedentes y no verse obligado a convalidar una fuerte suba de tasa.

Frente al inminente incumplimiento de la meta de base monetaria de julio, el Banco Central decidió modificar los plazos para evitar el primer gran fracaso de la era Sandleris. El Comité de Política Monetaria (COPOM) anunció este lunes que la evaluación de dicho objetivo se ampliará al período julio-agosto, manteniendo el nivel en $1.343 millones.

El problema fue que, a lo largo de este mes, la máxima autoridad monetaria fue convalidando una constante expansión que se hacía difícil de revertir con sólo ocho días hábiles restantes por delante.

"No se había logrado cumplir la meta de la primer quincena y ahora tuvimos una emisión de más de $100.000 millones de pesos en la última semana. Eso iba a complicar mucho al Central, iba a tener que retirar muchos pesos y subir la tasa en estos pocos días que le quedaban al mes. Por lo tanto, decidió directamente no cumplir con la meta", indicó a LPO el analista financiero Christian Buteler.

En consecuencia, al prorrogar la fecha de evaluación de la meta al 31 de agosto, gana otros 30 días a fin de suavizar el impacto contractivo que podría tener un volantazo en la tasa justo antes de las PASO.

El Central iba a tener que retirar muchos pesos y subir la tasa en estos pocos días que le quedaban al mes. Por lo tanto, decidió directamente no cumplir con la meta, indicó el analista financiero Christian Buteler 

"Es una medida electoralista para que la actividad económica no siga deteriorándose, ya que hubieran tenido que tomar decisiones muy fuertes para poder cumplir con la meta. Además, es un claro intento de seguir conteniendo el dólar de cara al periodo preelectoral", subrayó el economista Martín Kalos.

El anuncio provocó un ruido muy fuerte en el mercado, que no tomó de buena manera la medida. "Llama la atención el cambio continuo en las reglas de juego. Cuando ves la cantidad de pequeños cambios todos los meses, confirma que este es un esquema de emergencia que tiene que ser reemplazado por uno más claro y transparente en el mediano plazo", puntualizó Kalos, de Epyca consultora.

"Hay que tener cuidado porque de tanto pensar en la elección, el problema lo van a tener ellos mismos a pesar de si llegan a ganar", advirtió a este medio otro operador que quedó sorprendido por la rusticidad de la medida.

"Siempre hicimos énfasis en las dificultades de un régimen de control de agregados en una economía con alta volatilidad que termina amplificando la volatilidad de la tasa "endógena". Tomar el plazo bimestral para el control del cumplimiento del target de crecimiento cero de la BM para el periodo julio/agosto, busca minimizar el ruido que puede meter la estacionalidad de la demanda de dinero, en un programa que ya arrancó complicado por la compra de dólares y la expansión por Leliqs de los últimos días", agregó Federico Furiase, de EcoGO en este sentido.

A su vez, la decisión refleja la dependencia política del Central, justo cuando el FMI está presionando para la sanción de una ley que garantice la independencia de la entidad. "Es un golpe que daña su confianza y hasta puede tener efectos inflacionarios", anticipó Buteler.

Sin embargo, el organismo internacional hoy comandado por David Lipton salió a respaldar nuevamente con un comunicado de su vocero Gerry Rice, quien subrayó que los cambios "garantizarán que la política monetaria se mantenga orientada a asegurar un camino continuo de disminución de la inflación y un buen funcionamiento del sistema financiero".

Desde el Central manifestaron a LPO que la meta nunca corrió riesgo de incumplimiento, pero que requería un costo muy grande cuando en agosto tendrían el efecto monetario inverso. "Dado los requisitos de encaje que fueron cumpliendo los bancos, demandaban una contracción adicional muy agresiva para este mes, cuando en agosto los bancos no iban a tener que cumplir con esos requisitos de encaje, porque fueron computados como requisitos bimensuales, cuando la meta no lo era. De esta manera, suavizas el efecto que hubieses tenido en esos meses a tener una meta monetaria bimensual de forma excepcional. Cuando en agosto no tenes los efectos del aguinaldo o vacaciones de invierno", explicaron. 

Al mismo tiempo, la máxima autoridad monetaria también comunicó que, a modo de compensación para dar una señal "hawkish", mantendrá el piso de la tasa Leliq en el 58% y elevará en 3 puntos porcentuales los encajes remunerados "para mejorar la transmisión de la tasa de Leliq a la tasa que reciben los ahorristas", lo que en verdad es un claro guiño a los bancos para evitar una huida al dólar pre-electoral.

Esto también encendió alarmas por la posible aceleración en el ritmo de crecimiento de las Leliq. "Abre el interrogante de si no se está avanzando hacia un problema difícil de resolver en el futuro, las Leliq pueden llegar a ser un desestabilizador de la política monetaria en el momento en el que haya que desarmarlas", enfatizó el economista Juan Lezica de ACM.