Elecciones 2019

Courel hizo una reunión de urgencia para enderezar la campaña de Alberto

Ante un reclamo del peronismo, el jefe de campaña de Fernández juntó a voceros de Cristina, Kicillof y Massa. El candidato presidencial tuvo un día de furia con los periodistas.

Alberto Fernández tomó nota: tras el pedido de sus aliados peronistas de mejorar su discurso, Juan Courel, su jefe de campaña, reunió en su oficina a voceros de los candidatos del Frente Todos para impartir nuevas instrucciones, justo cuando el candidato presidencial iniciaba un día de furia con los periodistas.

La principal consigna fue enfocar la campaña en las propuestas "para el futuro" y "en la incapacidad de gestión de Mauricio Macri" y no tanto en largas explicaciones sobre la crisis económica o arengas que enredan los mensajes hasta hacerlos indescifrables para el ciudadano común.    

"La realidad está de nuestro lado, así que no hay que sobreactuar. Alcanza con expresar ideas sobre qué vamos a hacer en Argentina. La gente sabe lo que está mal, pero hay que resolverle los problemas" fue la instrucción de Courel y de Santiago Cafiero, el otro encargado de la campaña junto a Nicolás Trotta.

Hasta el bunker de calle México llegaron unos 300 asistentes de prensa que trabajan junto a Cristina Kirchner (arribó esta madrugada de Cuba, donde fue a visitar a su hija Florencia), Axel Kicillof, Verónica Magario, Matías Lammens, intendentes bonaerenses, también preocupados por el desorden de la campaña; y de candidatos a legisladores como Sergio Massa.

Además de sus voceros, al tigrense lo representaron asesores del catalán Antoni Gutiérrez-Rubi, un experto en campañas electorales y en redes sociales, terreno que Marcos Peña domina a la perfección y Fernández funciona casi como aprendiz.

Los jefes de campaña de Alberto pidieron hablar de futuro, pero no pudieron evitar que Alberto se cruzara con periodistas para desligarse de la gestión de Cristina Kirchner. 

Preocupado, Gutiérrez-Rubi esperó las últimas semanas un llamado que nunca llegó y se volvió a Barcelona sin dejar recomendaciones. Tranquilo con la producción en Facebook e Instagram de su experimentado equipo de community manager, Peña inició una feroz guerra de guerrillas por whatsapp, el servicio de chat estrella de la campaña, tanto que envió directivos a negociar una convivencia en paz con la justicia electoral.

Como explicó LPO, Courel y Cafiero no están muy a tono con esas tendencias y además quedaron en la mira de aliados políticos de peso como el electo gobernador de Santa Fe Omar Perotti, por la falta de un discurso consistente y diferenciado por cada región.

En el peronismo creen que la campaña de Alberto Fernández necesita ajustes 

Un reclamo similar realizó el senador cordobés Carlos Caserio, reemplazo de Miguel Pichetto como jefe del bloque PJ. Tal como le pidieron, la semana que viene, o la otra a más tardar, Fernández caminará junto a ellos por Córdoba y Santa Fe, sin Cristina y con mensajes bien estudiados.

Algunos de los exhibidos por powert point fueron los siguientes: "En los temas importantes, los argentinos estamos del mismo lado"; "Podemos elegir entre una Argentina para todos o este gobierno de unos pocos"; "Alberto va a poner en marcha la economía, defender el trabajo y cuidar el bolsillo de la gente".

Otras fueron: "Merecemos un gobierno mejor que acompañe tu esfuerzo y no te exija sacrificios"; "Cuatro años más de esta economía pueden hacer un daño irreparable". Lo curioso es que mientras Courel repetía esas frases diplomáticas, Fernández iniciaba una jornada de pelea cuerpo a cuerpo con periodistas de todo el país.

Empezó cruzándose a los gritos con la movilera Mercedes Minci en las escalinatas de Comodoro Py, siguió con una tensa entrevista con Jonatan Viale en radio La Red y terminó con una picante rueda de prensa en Córdoba, siempre confrontando cuando lo ligaban a medidas de los últimos años de Cristina en la Casa Rosada. 

Según sus jefes de campaña, su misión será de ahora en más evitar esos choques, tarea difícil si sigue molestándose ante cada consulta sobre la última gestión presidencial de su compañera de fórmula, que no tiene agenda de campaña prevista junto a él.  

El sábado presentará su libro "Sinceramente" en Río Gallegos, que fuera la primera parada de Fernández tras confirmar su candidatura presencial, hace poco menos de dos meses. No acostumbra a hacer ruedas de prensa después de esos actos y ante el público sus discursos nunca se le van de las manos. Alberto busca la misma suerte.