Vidal cuestionó a los intendentes del PJ que no adhieren al SAME
María Eugenia Vidal inauguró hoy el servicio del SAME en San Martín y aprovechó para cuestionar a un grupo de 14 intendentes peronistas que se niegan a firmar los convenios con el gobierno provincial para sumar el servicio de emergencias.
Aunque la Gobernadora no los identificó con nombre y apellidos, desde La Plata dejaron trascender que el malestar es con Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menendez (Merlo), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Luis Andreotti (San Fernando), entre otros.
Con San Martín, el SAME llega a unos 107 distritos que ya cuentan con la red de emergencias que, según datos oficiales, alcanza a más de 13 millones y medio de personas.
Restan unos 28 para cubrir todo el espectro bonaerense. Sin embargo, desde el gobierno aseguran que con 14 existen conversaciones avanzadas mientras que otros 14 se resisten a firmar los convenios. Entre ellos destacan a La Matanza, Merlo, Ituzaingó y San Fernando.
Dos derrumbes en hospitales públicos exponen la crisis de la salud en la provincia
"La provincia pone las ambulancias equipadas y los recursos para el personal, médicos y operadores. Estamos dispuestos a poner todo lo que haga falta para que el SAME funciones en sus distritos", dijo Vidal interpelando directamente a los alcaldes que se niegan a sumar el servicio.
"Abrannos la puerta. Que la política y la campaña no dejen a los vecinos esperando con una urgencia. Queremos trabajar juntos", agregó.
Junto a la Gobernadora estuvieron los ministros Andres Scarsi (Salud) y Santiago López Medrano (Desarrollo Social). Este último es candidato a intendente de Juntos por el Cambio en ese distrito que hoy controla el peronista Gabriel Katopodis. El intendente no estuvo en el acto aunque envió a su director de Salud.
Vidal no ahorro críticas a la gestión de Daniel Scioli, a quien cuestionó por ponderar como un logro la construcción de 20 Unidades de Pronta Atención (UPA) en ochos años de gestión. Como contraparte, la Gobernadora destacó que hoy están llegando a poner en valor 160 centros de salud en todo el Conurbano y que serán 237 terminados hacia fin de año.
El gobierno de Vidal apuntó a la atención primaria y evitó la construcción de nuevos hospitales. El diagnóstico que trazó su gobierno a principios de 2016 daba cuenta de 79 hospitales provinciales con necesidades urgentes, 53 con problemas edilicios y cuatro con riesgo de demolición en algunas áreas.
"La provincia tiene una larga historia de abrir hospitales sin medios, ni insumos suficientes", suele asegurar la Gobernadora quien varias veces cargó contra las políticas del kirchnerismo de inaugurar gigantes hospitales sin recursos para sostenerlos.
En abril, durante un almuerzo en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), Vidal aseguró que "cuesta más barato construir un hospital que mantenerlo" y arrojó cifras: dijo que levantar un hospital en la provincia cuesta alrededor de 2.000 millones de pesos y que mantenerlo cuesta ese mismo número todos los años.
Por eso, el gobierno se abocó a un plan de refacción de guardias. Vidal dijo este jueves que se refaccionaron 45 guardias. La mayor parte de ellas fueron puestas en valor, pero más allá de lo edilicio se sumó equipamiento nuevo y mayor personal.
Además se mejoró la seguridad de cada hospital y se sumó el sistema de historia clínica digital Triage, un método de selección y clasificación de pacientes empleado en la medicina de emergencias que evalúa las prioridades de atención clasificando al paciente en cinco colores: azul, verde, amarillo naranja y rojo en función de menor a mayor urgencia.