Turismo

En Semana Santa creció la llegada de extranjeros y estiman que se revertirá el déficit de turismo

El efecto devaluación está mejorando rápidamente la balanza sectorial, pero temen que el atraso cambiario al que apuesta el Gobierno interrumpa este camino.

Uno de los pocos resultados positivos en términos macroeconómicos que puede celebrar el Gobierno, es la constante mejora de la balanza turística que por primera vez en muchos años cerraría con un sesgo superavitario.

El dato no es menor en este momento de restricción externa, ya que se trata de un sector que demandó una enorme cantidad de divisas en los primeros años de la presidencia Macri, cuando el tipo de cambio tornaba más barato vacacionar fuera de la Argentina.

Si bien el problema se está solucionando a fuerza del ajuste cambiario que impuso el mercado y no por una política específica, se trata de un gran alivio teniendo en cuenta el histórico déficit de casi 9.000 millones de dólares que se acumuló entre 2017 y 2018.

En rigor, a pesar de que la devaluación comenzó en el segundo trimestre del año pasado, la mejora recién pudo verse con plena nitidez en los últimos tres meses del 2018, ya que se trata de un rubro donde los viajes se compran con cierta anticipación.

Los viajes al exterior profundizan una caída que ya supera el 20%

Así, mientras que entre enero y marzo del 2018 la balanza sectorial marcó un rojo de 2.425 millones de dólares, el último trimestre el saldo negativo fue de solamente 267 millones. Las cifras de lo que va del 2019 todavía no están publicadas, pero sí puede observarse una profundización de esta tendencia en base a los números de ingreso y egreso de personas.

Los últimos datos del Indec muestran que entre enero y febrero la salida de argentinos a vacacionar por el mundo bajó un 18% y el arribo de turistas extranjeros se incrementó un 22,8%.

Pero a su vez, ya hay cifras que indican que el fenómeno se profundizó este feriado de Semana Santa. "A diferencia de otros fines de semana, el argentino se quedó a vacacionar en su país, y en cambio se notó el ingreso de más visitantes de naciones vecinas. Fue importante el flujo desde el Uruguay, Brasil y Chile, entusiasmados por un tipo de cambio que todavía les resulta favorable", subrayaron desde Came.

"Al extranjero se le abarató venir a la Argentina y los primeros países que reaccionan son Brasil y Chile. Si se sostiene en el tiempo este abaratamiento vamos a ver también un mayor flujo desde Estados Unidos y Europa, pero por la cercanía los cambios más concretos los vemos en los países de América Latina", aseguró a LPO el economista Martín Kalos, de la consultora Epyca.

Según el Gobierno de Mendoza, la cantidad de chilenos que cruzaron la cordillera durante este feriado subió un 46%, en cuanto que el número de mendocinos que hizo lo propio disminuyó un notable 60%.

Desde el ministerio de Transporte de la Nación, vinculan parte del hecho con el plan "Revolución de los Aviones", que "potencia el turismo nacional e internacional". En la cartera de Dietrich celebraron el récord de 123.000 viajes de cabotaje en Semana Santa -que significó un crecimiento del 50% en relación al mismo período de 2015-, con el agregado de que el 20% de los mismos fueron por aerolíneas low cost.

"Es cierto que esto abarata algún vuelo interno, pero no es la razón por la cual un argentino elije viajar acá y no afuera. El peso en ese ahorro no inclina la balanza, lo que cambia la ecuación es el tipo de cambio", señala Kalos.

En este sentido, el economista se mostró preocupado por el congelamiento de las bandas de flotación cambiaria recientemente decretado por el Banco Central, que podrían revertir esta tendencia en caso de tener éxito como un orientador del dólar.

"Esta medida del Central complica un poco porque en un plazo mediano el tipo de cambio tendería a apreciarse, aunque todavía tiene espacio para jugar a favor. Más allá de eso, está claro que la balanza va a mejorar respecto a los últimos años que fueron muy malos. Ahora, depende de cómo evolucione el tipo de cambio vamos a tender al equilibrio, pero no creo que lleguemos a un superávit significativo", agregó.