Soja

Macri enfrentó duros reproches en Rosario por las retenciones a la industria de la soja

Los empresarios le informaron que la industria aceitera opera a la mitad de su capacidad, porque tras las retenciones es más negocio exportar poroto sin procesar.

El presidente Mauricio Macri llegó a la moderna planta de Renova, en la localidad de Timbúes, al norte de Rosario, para encabezar el primer encuentro de la Mesa Nacional de la Soja que reúne a las entidades agrarias y las cámaras industriales del sector.

Tanto productores como industriales aprovecharon la presencia del presidente para trazarle un panorama complejo de una de las ramas más dinámicas del país: la soja, el producto estrella y la apuesta fuerte de su gestión.

En primer lugar, las entidades del campo, con Daniel Pellegrina de la Sociedad Rural a la cabeza, solicitaron que se revisen los esquemas de retenciones ante la mirada atenta del secretario de agroindustria Luis Miguel Etchevehere y el ministro de la Producción, Dante Sica, quienes formaron parte de la delegación oficial.

En septiembre del año pasado, el gobierno oficializó los gravámenes para todas las exportaciones y mientras el poroto de soja paga tres pesos por dolar, las harinas y el aceite pagan cuatro y eso ha derivado en un proceso de primarización de la economía.

La harina paga más retenciones que el trigo y se consolida la primarización de la agroindustria

"El polo industrial aceitero de Rosario, que s es el más avanzado del mundo, está trabajando a la mitad de su capacidad instalada porque luego d elas retenciones es más negocio exportar poroto que agregarle valor", explicó a LPO un dirigente al tanto de la situación.

De hecho, Dardo Chiesa de Confederaciones Rurales Argentinas -CRA- sostuvo en diálogo con La Política Online que si no se modifica esta medida, hay países que ya están invirtiendo en plantas industriales para comenzar a procesar porotos argentinos.

Por su parte, Leonardo Stringaro, titular de la Agencia StriAgro especializada en campo, dio una imagen elocuente de la situación:

La planta Renova, la fábrica de biodiesel más moderna del país que integra el consorcio Vicentín y que fue la anfitriona del presidente, hoy está trabajando a un 46 por ciento de su potencial productivo de industrialización y crushing. El resto es toda capacidad ociosa.

Macri junto a Corral, Etchevehere y Sica en la planta de Renova.

"Lo que ocurre es que al tener valor agregado, el costo fiscal es mayor y la industria termina subsidiando la exportación del porto" consideró a LPO Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles.

Zubizarreta evaluó a la reunión como "muy positiva" ya que nos dio la oportunidad para debatir los temas que hacen a nuestro sector: "y vimos una actitud muy proactiva del presidente que quiere hacer del país el supermercado del mundo con productos con valor agregado".

Efectivamente, el presidente escuchó atentamente y se comprometió a analizar la posibilidad de bajar los derechos de exportación con AFIP y Hacienda. Claro que cualquier decisión deberá estar sujeta a las posibilidades concretas de cumplir con las metas que impuso el Fondo Monetario, por lo tanto, un alivio podría estar asomando recién en el 2020.

Además, las cámaras industriales reclamaron el beneficio diferencial del tres por ciento que tenía la cadena manufacturera pero los productores se opusieron ya que consideran que esa deducción la termina subsidiando el chacarero. No fue el único chispazo entre la industria y el campo.

Por otro lado, se planteó la necesidad que China extienda su compromiso con Argentina y compre harina y aceite ya que hasta ahora solo se abastece de porotos. El secretario de Agroindustria Etchevehere explicó que se están llevando adelante negociaciones en ese sentido pero que el país oriental argumenta que están en la etapa de análisis del producto.

Algunos de los presentes reconocieron a este medio que los argumento de China son maniobras dilatorias y que el gobierno debería ejercer mayor presión para que compre productos procesados ya que hay un déficit comercial de más de 7.500M de dólares. "Tiene que haber una estrategia más política" aconsejaron.

Además, se habló sobre la Ley de Semillas donde Macri admitió que no tiene el consenso necesario para que se apruebe en el Congreso y les pidió a las entidades y cámaras que intercedan y hablen con los bloques de la oposición para convencerlos de la necesidad de modificar la legislación.

En cuanto al anuncio que hizo el presidente de 100 mil millones de pesos para créditos a tasa diferencial para PYMES, cosechó elogios aunque también lo tomaron con cautela: "hay que ver las condiciones y para qué van a estar orientados esos créditos ya que la tasa de interés nos está matando. Vendría muy bien que esta tasa menor se descuente en cheques porque hay riesgos que se corte la cadena de pago" consideró un asistente a la cumbre.