Peronismo

Bielsa no pudo presentar candidatos en Rosario y enfrenta una primaria difícil

Tras la decisión de Cristina de apoyar a Perotti, la rosarina se quedó casi sin aliados de peso para las primarias del peronismo santafesino.

María Eugenia Bielsa no pudo concretar la amplia coalición que prometió al lanzar su candidatura. Salvo su compañero de fórmula, el senador Danilo Capitani que tiene ADN peronista y anclaje territorial y una pata gremial con Oscar Daniele, la mayoría de los candidatos que la acompañan son dirigentes sin estructura.

La arquitecta sintió fuerte el impacto de la decisión de Cristina Kirchner de apoyar a Perotti, que sumó a la candidatura del senador el respaldo de La Cámpora y el sector peronista que se encolumna con Agustín Rossi.

Pero no fue el único golpe. Sobre el cierre tampoco pudo concretar una alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa, que terminó cerrando con Perotti, pese a que semanas antes hasta se llegó a hablar de la posibilidad de que la rosarina encabece la lista de diputados nacionales del Frente Renovador si no ganaba en la provincia.

Luego todo se empantanó y Eduardo Romagnoli, uno de los hombres de confianza del diputado massista Alejandro Grandinetti, terminó firmando como quinto diputado provincial en la lista de Perotti.

Cristina decidió apoyar a Perotti en la pelea contra María Eugenia Bielsa, que se negó a bajarse

Lo mismo ocurrió con el kirchnerismo. Agustín Rossi jugó un papel clave en las tratativas pero nunca pudo ponerse de acuerdo con la arquitecta. Por eso, cuando Cristina definió apoyar a su compañero del Senado, Rossi ubicó al dirigente de La Corriente, Leonardo Busatto, como primer candidato a diputado provincial, secundado por un hombre de La Cámpora y en tercer lugar el presidente del PJ santafesino, Ricardo Olivera.

Frente a este armado, Bielsa presentó como primer candidata a diputada provincial a Silvina Frana, una reconocida dirigente de la ciudad de Santa Fe que había amagado con presentarse para pelear la intendencia que dejará el radical José Corral.

María Eugenia Bielsa y Silvina Frana.

"Todos los que firmaron con nosotros hablaron con ella y no se pudieron poner de acuerdo", sintetizó a LPO un hombre del armado de Perotti, que al inicio de las negociaciones ya había cerrado -y mantuvo- la fórmula con la diputada alejandra Ródenas, representante del "peronismo territorial" que lideran los senadores provinciales del PJ.

Rosario nunca estuvo cerca

Si bien el cierre provincial de la hermana del ex director técnico de la Selección fue endeble, el verdadero default lo sufrió allí donde es más fuerte: Rosario. La arquitecta desoyó todos los pedidos del peronismo y de la propia Cristina para que compita por la intendencia de esa ciudad, donde no pocos sondeos le auguraban un triunfo posible.

Un capital político que no logró poner en valor, ya que de manera muy inexplicable, no presentó lista para disputar la ciudad. Bielsa había apostado a un acuerdo con la fuerza progresista Ciudad Futura.

Esta joven agrupación de centro izquierda, que preside Juan Monteverde y que cuenta con un bloque de cuatro concejales, negociaban apoyar a Bielsa para la gobernación y presentar a Monteverde para que dispute la candidatura a intendente de Rosario en la primaria del PJ contra Roberto Sukerman, el candidato de Perotti y Rossi.

No está claro que sucedió, pero sobre el cierre las negociaciones fracasaron y la agrupación progresista presentarse por afuera en un acuerdo con candidatos del Frente Social y Popular. "Ella no nos cumplió", afirmaron a LPO fuentes de Ciudad Futura.

En esa agrupación apuntaron a la poca generosidad de Bielsa a la hora de armar las listas, mientras que en el entorno de la arquitecta sostienen que la agrupación de Monteverde fue la que terminó rompiendo, en una decisión funcional al socialismo que gobierno Rosario hace más de tres décadas.

Débil desde el armado político, ahora Bielsa apuesta a hacer de su debilidad fortaleza. Espera instalar la idea que es ella contra la "corporación política", un lugar en el que se ubicó históricamente.

Confía así en recuperar la épica del 2011 cuando luego de encabezar la lista de diputados provinciales por el peronismo y cosechar 600 mil votos, terminó renunciando a la banca porque sus pares no quisieron consagrarla como presidenta de la Cámara.