Mexico

Contacto en Madrid: tres ex presidentes mexicanos en el centro de intrigas contra López Obrador

Salinas, Peña Nieto y Fox coincidieron en la capital española. El multimillonario Carlos Slim avala la jugada.

La visita simultánea de los ex presidentes mexicanos Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox a Madrid fue leída por el círculo más íntimo de Andrés Manuel López Obrador como la primera cumbre para crear un bloque de resistencia y organizar "la nueva trinchera de la mafia del poder".

En la capital española también estuvo Claudia Ruiz Massieu, sobrina de Salinas y presidenta del poderoso PRI. En el gobierno de AMLO aseguraban que podría sumarse otro ex presidente, Felipe Calderón, cerebro del nuevo partido Libre. 

"Todos juntos vacacionando en el mismo lugar, en el mismo momento. Sólo un pendejo se lo puede creer", explicó a LPO México un funcionario que conversa seguido con el Presidente.

La idea de un cónclave que reúna a 4 de los últimos 5 mandatarios roza lo cinematográfico. Sólo faltaría Ernesto Zedillo, un aliado silencioso que desde luego no aparece en cuadro. López Obrador cree que allí se coordinará una estrategia para reorganizar a la oposición, en momentos que la aprobación del Presidente alcanza el 80%.

Salinas y  Ruiz Massieu en España

Esta línea argumental tiene una historia previa, que se fue conformando meses atrás. Se trata de un grupo de empresarios que juntaron dinero para resistir el relato del nuevo gobierno. LPO detalló la millonaria inversión que se hizo en el diario Reforma, con la condición de ubicar a Juan Pardinas en la dirección del periódico. Hay que recordar que Pardinas, quien construyó con delicadeza su perfil de hombre de la sociedad civil, fue en rigor el comisario empresarial en la campaña de Ricardo Anaya, y tiene nula experiencia periodística para dirigir a uno de los medios impresos más emblemáticos de México.

Detrás de esta inversión aparece Carlos Slim, un empresario con una relación sinuosa con López Obrador. El tabasqueño siempre consideró que sus acuerdos con el dueño de Telmex -la reconstrucción del Centro Histórico de la Ciudad, por lejos el más recordado- lo mostrarían como un dirigente político cercano al mundo de los negocios. Pragmatismo puro.

Sin embargo, AMLO repite frente a sus amigos que con Slim hay que tener mucho cuidado, porque en el fondo no deja de ser el financiero de Salinas. Una acusación durísima, que se terminó de corporizar con la cancelación del Nuevo Aeropuerto. La anti-climática conferencia de prensa del empresario, cuestionando la cancelación del proyecto en el mejor momento de la campaña de López Obrador, marcó un quiebre en la relación. Se leyó como la evidencia de una posición de defensa a los intereses de Salinas y Peña Nieto, a quienes AMLO señala en privado como los verdaderos beneficiarios de esa mega-obra.

Hace poco días, en una de sus conferencias de prensa matinales, el Presidente envió un nuevo mensaje velado -o no tanto- con dirección a este grupo de empresarios. Reveló que la Corte había anulado un proyecto de resolución para devolver 13,000 millones de pesos -y hasta 30,000 en un futuro- a los ex accionistas de Grupo Modelo. Apuntaba así contra el empresario Díez Morodo, otro de los que habría aportado contra el gobierno.

Pero al mismo tiempo cuestionaba de frente a Eduardo Medina Mora, el redactor del proyecto que rechazaron los demás ministros. En el círculo rojo de Morena, este juez representa una extensión del tradicional establishment político, o bien un punto de encuentro entre EPN, Calderón y Fox.

En el universo político, pero también en la constelación empresarial y judicial, los adversarios de López Obrador empiezan a quedar expuestos en sus mensajes. "No es momento de pelearse con alguien que suma esos niveles de aprobación", sentenció Elba Esther Gordillo, al escuchar la queja de algunos de sus colaboradores porque AMLO no les había cumplido con ciertos apoyos. Una frase contundente.