Brasil

El Banco Central de Brasil apuesta al crecimiento y sostiene la de interés en 6,5%

Por unanimidad, el Directorio resolvió sostener la tasa porque el panorama internacional sigue siendo desafiante. También adelantó que no prevé cambiarla durante todo 2019

El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil resolvió este miércoles dejar su tasa de interés, la Selic, en 6,5% nominal anual y adelantó que el mercado no cree factible que haya variaciones hasta después de terminado 2019. De hecho, para 2020 el relevamiento de mercado que hace semanalmente el Banco proyecta que la tasa suba al 8% anual.

Con una inflación anual esperada del 3,9% para 2019, se trata de una tasa de interés real del 2,5% anual.

La decisión del Comité presidido por Ilan Goldfajn fue unánime y se atuvo a dos argumentos: que la economía brasileña avanza en "una recuperación gradual" de acuerdo con los últimos datos disponibles y que el escenario global "continúa siendo desafiante" pese a la decisión de la Fed de no avanzar con la suba de tasas de interés.

"Por un lado, los riesgos de corto plazo asociados a la normalización de las tasas de interés en algunos países han retrocedido. Por el otro, hubo un incremento en el riesgo relacionado con una desaceleración del crecimiento mundial producto de varias incertidumbres, como el conflicto comercial y el Brexit", informó el Banco Central.

Desde febrero de 2018 que la Selic se mantiene en 6,5% anual luego de la última baja de 25 puntos básicos de un recorrido bajista que inició en agosto de 2015 cuando la tasa estaba en 14,5% y la economía se encaminaba a una de las recesiones más largas de su historia. Tras la fuerte reversión de capitales del año pasado -que para Argentina y Turquía desembocó en crisis cambiarias-, en Brasil se abandonó la idea de continuar el sendero bajista y la duda pasó a ser si era conveniente subir la tasa de interés por el efecto inflacionario de la suba del dólar.

Sin embargo, el Comité reiteró que las condiciones económicas actuales "recomiendan políticas monetarias expansivas, es decir con la tasa de interés por debajo de su nivel estructural" e insistió en la utilidad para lograr la meta inflacionaria de "la cautela, la serenidad y la perseverancia en las decisiones de política monetaria, incluso frente a escenarios de volatilidad".

Esto es una buena noticia para la Argentina. El Banco Central de Brasil va a seguir apostando a la recuperación económica con tipo de cambio estable, lo que ayuda a traccionar la economía local. La relación histórica muestra que por cada punto porcentual que mejora la economía del país vecino, el PBI argentino se dinamiza un 0,25% adicional por la tracción de las exportaciones.

Ahora, el escenario base que proyecta la autoridad monetaria brasileña es que la inflación se sostendrá en torno al 3,9% para 2019 y bajará una décima en 2020 siempre considerando que la Selic se sostiene en 2019 en 6,5% nominal anual y se eleva al 8% en el transcurso de 2020. A su vez, el tipo de cambio se mantiene en 3,70 reales por dólar en 2019 y se eleva a 3,75 reales. En tanto que, si no subieran ni la tasa ni el tipo de cambio, la inflación puede subir al 4%.

Por su parte, las expectativas de inflación del mercado se ubican en 3,9%, 4% y 3,75% para 2019, 2020 y 2021 respectivamente.

De todos modos, el comité que encabeza Goldfajn subrayó que: "la evolución de las reformas y ajustes necesarios en la economía es esencial para mantener baja la inflación en el mediano y largo plazo, para la reducción de su tasa de interés estructural y para la recuperación sustentable de la economía. El Comité remarca que la percepción de la continuidad de la agenda de reformas afecta las expectativas actuales y las proyecciones macroeconómicas".