Tarifazos

Energía se suma a los anuncios de aumentos: hasta 55% para la luz y 35% para el gas

La suba de la energía eléctrica será en cuatro escalones para la región metropolitana de Buenos Aires.

Luego del anuncio de Dietrich del aumento de los boletos del transporte público que llevarán el mínimo del colectivo a $18 en marzo, la Secretaría de Energía informó que la luz y el gas también tendrán fuertes aumentos en 2019. 

En el caso de la energía eléctrica la suba será en cuatro escalones: en febrero la suba promedio será del 26% y en marzo del 14%, por lo que en al fin del primer trimestre se habrá materializado una suba del 43%. Luego seguirán dos aumentos del 4% promedio mayo y agosto, por lo que la suba llegará al 55% en el segundo trimestre.

Por ejemplo para un usuario R2 promedio de Edenor o Edesur la factura mensual se elevará 32% a $866 por mes en febrero y 9% adicional (a $945) en marzo. En agosto se elevaría a $1.025 mensuales.

Fuentes oficiales confirmaron que el 33% de los hogares pagará menos de $600 por mes a marzo y el 75% tendrá una factura mensual de menos de $1.275.

Dietrich anunció un aumento del 40% en el boleto de colectivos

El Valor Agregado de Distribución (VAD) será clave para determinar el aumento en el resto del país. Así, si bien el aumento más fuerte se registrará para un usuario estándar (300kW mensuales) del Área Metropolitana de Buenos Aires, que tendrá un incremento del 44,6% en la facturación -que será de $1.814-, la mayor tarifa se pagará en Córdoba ($2.194) por igual consumo, pese a que el aumento será del 22,7%, es decir proporcionalmente menor.

Por su parte, las autoridades de la Secretaría de Energía calcularon que el incremento en la tarifa de gas se ubicará en torno al 35%, aunque todavía no está definido, ya que deberá contar con la aprobación del Enargas y pasar por audiencia pública.

A diferencia del semestre anterior, donde la mayor parte del aumento pasó por la influencia de la devaluación en el precio del gas de boca de pozo, el próximo cuadro tarifario tendrá una participación más importante de la distribución y el transporte. Es que con un esquema monetario que brindó una relativa estabilidad cambiaria, las diferencias más abruptas pasaron a explicarse por el componente inflacionario.

A su vez, en la anterior negociación se había pactado actualizar estos dos ítems mediante el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para amortiguar el alza y no por la inflación mayorista (IPIM) que se encuentra unos 30 puntos por encima. En esta oportunidad, se volverá a ajustar las tarifas vía IPIM como estaba establecido y ese es el motivo por el cual el aumento de este comienzo de año será tan fuerte como el del convulsionado segundo semestre del 2018.

Contrario a lo que se esperaba, el efecto del invierno no impactará en un precio de gas más caro, sino que el mismo mantiene el sendero a la baja desde los irrisorios niveles que había alcanzado con Aranguren. De acuerdo a las últimas licitaciones, las autoridades prevén un precio de gas de boca de pozo de 4 dólares el millón de BTU para el invierno 2019, en sintonía con este verano, donde en general es más barato por la menor demanda.

El retroceso fue aun mayor en el gas pagado a las usinas eléctricas que pasaron de los 5,2 dólares el millon de BTU que pagaba Aranguren a los 3,09 dólares actuales. No obstante, esta abrupta baja no fue reflejada en la actualización tarifaria de la luz, aún cuando el gas representa su principal insumo.

Finalmente, se decidió que las tarifa social del gas siga los parámetros de los incrementos promedios, manteniendo el mismo porcentaje de consumo que los usuarios no deben abonar. Es decir, que superado ese volumen consumido, los beneficiarios de esta tarifa deberán abonar el resto del gas utilizado con las mismas alzas del resto.