El uso de la capacidad instalada en las fábricas cae otro 5 por ciento
La fuerte recesión que atraviesa la economía argentina se está reflejando en una paralización de la producción industrial pocas veces vista. Tal como lo adelantaba la inédita caída del 11,5% de septiembre, el uso de la capacidad instalada industrial bajó por quinto mes consecutivo.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Indec, el noveno mes del año presentó un retroceso interanual de 5,2 puntos porcentuales en este indicador que alcanzó el 61,1% y demuestra un histórico nivel de ociosidad del potencial productivo fabril.
La industria se desplomó un 11,5% en septiembre y registró la peor caída en más de 9 años
El único bloque sectorial que presentó una mayor utilización de su capacidad productiva fueron las industrias metálicas básicas con un alza de 3,3 puntos porcentuales que se relaciona con la suba de exportaciones potenciada desde la corrección cambiaria.
Este último sector tuvo un nivel mínimo de ociosidad (15,7%) -más de 20 puntos por debajo del promedio de la industria- gracias al crecimiento de la producción de acero crudo y, en menor medida, del incremento de la elaboración de aluminio primario.
En contraposición, la actividad más perjudicada fue la industria textil con un retroceso alarmante de 19,2 puntos que elevan su nivel de ociosidad a más del 50% y la colocan como una de las grandes perdedoras de la era Macri.
La industria automotriz tuvo la segunda mayor caída, pero se ubicó como la de peor nivel de uso de capacidad instalada con sólo un 44,8%. Como adelantó LPO, las insólitas tasas de interés tornaron inviables todos los planes de financiamiento de bienes durables y las ventas a concesionarios se desplomaron un 50%.
La crisis pega fuerte en el sector automotriz y temen por el cierre de plantas
El resto de los bloques más afectados fueron metalmecánica excepto automotores -con un nivel de utilización de la capacidad instalada del 46% como consecuencia de la menor producción de tractores, cosechadoras y artículos de línea blanca-, edición e impresión (50,7%), productos de caucho y plástico (52,4%) y alimentos y bebidas (59,4%).
A su vez, las caídas más leves se registraron en la refinación de petróleo (75,7%), productos minerales no metálicos (74,1%) y el bloque de papel y cartón (73,8%) a partir de la caída en la producción de papel para envases, embalajes y usos sanitarios.