Mercados

El riesgo país cayó por debajo de los 600 puntos por primera vez desde septiembre

Por séptima ronda consecutiva retrocedió la desconfianza en el país y en el mercado consideran que hay espacio para que siga bajando.

Este miércoles el riesgo país cayó por séptima rueda consecutiva y cerró en 597 puntos básicos, incluso si a media tarde tocó los 571 puntos. Desde el pasado 27 de septiembre, con la salida de Luis Caputo del Banco Central y el anuncio del nuevo régimen monetario que este índice no registraba un valor tan bajo.

Para los analistas hay espacio para que siga cayendo todavía más porque los títulos argentinos venían "excesivamente castigados". Como consignó LPO durante meses las paridades de los bonos domésticos se tradujeron en tasas de retorno de hasta el 12%.

Que el riesgo país cruzara el piso de los 600 puntos muestra una mejoría en la confianza de parte de los bonistas que se contrapone con la decisión de la calificadora de deuda Fitch de cambiar la perspectiva de la calificación argentina de estable a negativa.

Por la recesión, Fitch bajó la perspectiva de la calificación de la deuda argentina a negativa 

"En realidad, las agencias de riesgo -lo digo sin ser despectivo-, por su naturaleza, van detrás de los acontecimientos y, a veces, llegan a destiempo. Creo que este es uno de esos casos. La baja del riesgo país es una buena noticia, que esperemos que se profundice y se sostenga, porque es consistente con la estabilización del tipo de cambio cerca del piso de la banda de flotación y con baja de tasas de interés, lo que implica una reducción de la volatilidad macro. Es la historia por las que nos gustaría seguir", explicó a LPO el economista de la Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño.

En este punto coincidió Gabriel Zelpo, economista en jefe de la consultora Elypsis, para quien las calificadoras "siempre cambian la perspectiva re tarde" y no descartó que el resto de las agencias que miden el riesgo de default de los deudores soberanos también revean sus calificaciones.

Para Caamaño, en buena medida la percepción negativa de los que estudian un escenario de default después de 2019 tiene que ver con que "dan por sentado que se termina el financiamiento del Fondo Monetario, cuando seguramente haya facilidades de pago. No sería lógico que el FMI te asista para ayudarte a salir de una crisis de Balanza de Pagos y, luego a la hora de pagar el préstamo te genere una crisis de la misma naturaleza. Seguramente haya condicionamientos para el refinanciamiento."

Mientras que las agencias lo que buscan en medir la probabilidad de los peores escenarios, el riesgo país lo que hace es revelar las preferencias del mercado, ya que explica cuántos puntos adicionales de tasa de interés le pide el mercado a un país para tomar sus títulos de deuda por encima de los de un bono considerado como "libre de riesgo", como es el bono a 10 años del Tesoro de los Estados Unidos.

'La baja va a ser paulatina porque persisten muchos riesgos en el medio: algunos son externos y otros son locales: la profundidad de la recesión aún se desconoce y eso va a afectar el resultado político. Aun así creo que el riesgo país debería consolidarse en la zona de los 500 puntos incluso con altibajos', proyectó Zelpo.

En este sentido, Caamaño consideró que: "El riesgo país tenía que empezar a retroceder porque Argentina tiene blindado el programa financiero para el año próximo y un poco más también, tiene prácticamente cerrado el tema del Presupuesto; y Brasil ya resolvió sus elecciones, es decir, el panorama se despejó por ese lado. Otras incógnitas igual persisten, en especial las políticas, que van a ser más fuertes cuando estemos más cerca de las elecciones el año que viene. Sin embargo, muchas de las incógnitas que teníamos se fueron despejando y, en ese sentido, el riesgo país tenía que caer".

Esta caída sin embargo no va a hacer que la desconfianza en el país regrese a los niveles de abril, previos a la corrida cambiaria, y quizás sea más en zigzag como lo fue en el mes de octubre, que con la velocidad y constancia observadas en la última semana; pero ya deja atrás los registros de principios de septiembre -cuando coqueteaba con los 800 puntos básicos- y empieza a parecerse a los valores de principios de agosto, cuando se acercaba a los 600 puntos.

"La baja es gradual porque el rendimiento de los bonos era excesivo en función de lo que debería valer Argentina por sus fundamentos. Todavía siguen baratos, por lo que el riesgo país debería seguir bajando, aunque a menor ritmo que antes. Aun así creo que hay bastante recorrido por delante y los inversores de afuera, por lo que venimos hablando, nos dicen que ven que el mercado todavía es atractivo", aclaró Zelpo.

"Lo que sí la baja va a ser paulatina porque persisten muchos riesgos en el medio: algunos son externos -como la suba de tasas en Estados Unidos, la guerra comercial que puede afectar al país o alguno de nuestros socios comerciales- y otros son locales: la profundidad de la recesión aún se desconoce y eso va a afectar el resultado político -y determinar si revive la candidatura de Cristina-; y los errores no forzados del Gobierno. Aun así, creo que Argentina está relativamente barata, sus activos fueron excesivamente castigados, y el riesgo país debería consolidarse en la zona de los 500 puntos incluso con altibajos. En la medida en que nos acerquemos a las elecciones más difícil me parece que va a ser acercarse a los 400 puntos básicos", proyectó Zelpo.