Banco Central

En el primer mes de Sandleris el dólar bajó 12%, pero el riesgo país no retrocedió

Economistas destacan que las tasas siguen muy altas, pero que Sandleris ya las redujo a su valor de un mes atrás. Las dudas para el año electoral.

El primer mes de la gestión de Guido Sandleris al frente del Banco Central terminó con una caída de la tasa de interés de referencia en 68,048% y el dólar centavos debajo de los $37, es decir un 11,7% menos que los $41,89 de fines de septiembre. Sin embargo no son todas buenas noticias. Incluso con el ingreso de los más de 6.300 millones de dólares del FMI, el riesgo país sigue arriba de los 650 puntos básicos.

Particularmente este miércoles, la tasa de Leliq bajó 200 puntos básicos, la caída más pronunciada desde el 30 de diciembre de 2015, y quedó prácticamente en su nivel de un mes atrás. El 1º de octubre cuando entró en plena vigencia el nuevo régimen monetario, la tasa promedio de corte de la licitación de Leliqs quedó en 67,175%.

De esta forma, el pico de tasa de interés nominal parece haber quedado atrás, en el 73,524% del último 8 de octubre, no solo de la mano de los más de 6.300 millones de dólares del FMI, sino con la primera promesa cumplida del Banco Central: datos provisorios sugieren que en octubre la base monetaria (BM) no se expandió.

Dos semanas atrás el Banco Central informaba que: "El promedio acumulado de la BM durante los primeros quince días de octubre asciende a $1.258 mil millones, $22,4 mil millones menor que en igual período de septiembre y $12,3 mil millones menor que el promedio total de ese mes". Y faltando los datos oficiales de los últimos dos días del mes, el promedio de la segunda quincena se ubicó debajo de los $1.256 mil millones, es decir unos $15 mil millones debajo de la meta de crecimiento cero. De esta forma, pese a la expansión por el lado de las Leliqs de unos $9,8 mil millones de los últimos dos días del mes, el Banco Central habría cumplido con su objetivo.

Para lograrlo, Sandleris aspiró $119.181,1 millones de pesos para lo cual debió emitir $151.578 millones de Letras de Liquidez (Leliq), convalidar tasas superiores al 70% y pagar $24.400 millones de intereses.

"Es muy importante que Sandleris dijera que iba hacer algo y lo hiciera como dijo que iba hacerlo. Venimos de un régimen que fue desfigurando y después de algo ?ad hoc' que se mostraba mucha veces contradictorio desde lo que se decía y lo que se hacía. Ojalá sigamos por este camino", consideró Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.

'Es muy importante que Sandleris dijera que iba hacer algo y lo hiciera como dijo que iba hacerlo', consideró Caamaño, a la vez que con cautela advirtió que 'esto recién arrancó'.

Para el especialista, "Es lógico que lograr el objetivo al principio le costara más y que, a medida que fuera logrando calmar las expectativas, el régimen fuera ganando en eficiencia. En el fondo en este régimen la tasa y el dólar son endógenos. Y simplificando, los dos dependen de la tasa externa y de las expectativas de depreciación. Si se logra que ambas mejores, ambas variables pueden corregir juntas a la baja y/o se puede tener un tipo de cambio con volatilidad acotada y tasas en progresiva baja".

Para el especialista, "Es lógico que lograr el objetivo al principio le costara más y que, a medida que fuera logrando calmar las expectativas, el régimen fuera ganando en eficiencia. En el fondo en este régimen la tasa y el dólar son endógenos. Y simplificando, los dos dependen de la tasa externa y de las expectativas de depreciación. Si se logra que ambas mejores, ambas variables pueden corregir juntas a la baja y/o se puede tener un tipo de cambio con volatilidad acotada y tasas en progresiva baja".

Por lo tanto, para el economista, "Es un buen indicio que haya cerrado el mes así. Con un tipo de cambio nominal y tasa a la baja, porque permite suponer que las expectativas se están realineando. Pero es eso, esto es dinámico, recién arrancó. Es paso a paso".

Similar es la lectura de Federico Furiase, profesor de la Maestría en Finanzas dela UTDT y director de la consultora Eco Go: "Veo al Banco Central mejor de lo que se esperaba al principio de la adopción del objetivo de crecimiento cero de la base monetaria, cuando había dudas de que dólar se fuera a la banda superior de la zona de no intervención en el mercado de cambios. El 'overshooting' del dólar, las tasas atractivas, el torniquete monetario y la expectativa de los dólares del Fondo permitieron que la curva de dólar spot y futuros se acomode muy cerca de la banda inferior".

Como consignó LPO, para hoy el límite inferior de la banda estaba en $35,02 y el dólar mayorista cerró a $36 con tendencia a la baja.

La política monetaria que se viene

De aquí en adelante, para Furiase, "El desafío ahora es que la baja de las expectativas de inflación /devaluación permitan una baja gradual de las tasas de interés sin que se escape el dólar, para lo cual es clave que baje el riesgo país. Si se mantener estos niveles de tasas nominales altas se corre el riesgo desde el lado de la cartera de los bancos y de una extensión de la recesión que complique el ajuste fiscal. Por el contrario, si se baja rápido las tasas se corre el riesgo de un nuevo salto cambiario que acelere la inflación en una segunda vuelta y deteriore aún más el salario real. El equilibrio es muy delgado porque se requiere una baja del riego país y con la recesión consumiendo capital político de cara al año electoral y recaudación fiscal todavía la estabilidad cambiaria no se manifestó en una baja del riesgo país".

Y si bien el riesgo país cayó 21 puntos básicos entre ayer y hoy por la garantía de Liquidez de los más de 6.300 millones de dólares del FMI, es la variable que muestra que Sandleris y su equipo no están en condiciones de cantar victoria: con 651 puntos básicos sigue 28 puntos arriba de lo que marcaba cuando asumieron la conducción del Banco Central; y supera con creces los 408 puntos del promedio de los emergentes - que incluye a Venezuela-.

Un importante banquero explicó a LPO que "La definición importante para saber si se vuelve al atraso cambiario se va dar a principio del año que viene cuando el Banco Central redefina la banda de libre flotación". Para él, el hecho de que el próximo sea un año electoral es en sí una tentación para atrasar el tipo de cambio, favorecer el "carry trade" y privilegiar la estabilidad cambiaria y la recuperación del salario en dólares, antes que la competitividad y la recuperación de los márgenes de las empresas.

"De cara al año que viene, en el que la política macroeconómica va a buscar la recomposición salarial en el año electoral, va a ser un desafío sostener el crecimiento cero de la base hasta junio -y luego del 1% mensual- porque difícilmente las paritarias cierren debajo del 30% cuando la inflación de este año va a cerrar cerca del 49%. Esto puede redundar en un contexto en el que los márgenes de las empresas va a estar restringido por el lado del dólar para trasladar a precios las subas de costos, tarifas y salarios", coincidió Furiase.