Fracasó una ley de Rodríguez Saá para frenar el acuerdo con el FMI
Cambiemos logró archivar un proyecto de ley de Adolfo Rodríguez Saá que limitaba la toma de deuda externa al 60 por ciento del PBI y podía complicar el acuerdo con el FMI que Nicolás Dujovne prevé firmar la semana próxima.
Fue posible por una maniobra de Esteban Bullrich, que anoche a última hora citó a la comisión de presupuesto con ese proyecto en el temario y con la certeza de que habría muchos ausentes, entre ellos Cristina Kirchner y el jefe de su bloque, Marcelo Fuentes.
Los representaron Anabel Fernández Sagasti y María de los Ángeles Sacnun, pero como no integran la comisión no pudieron firmar.
Tampoco José Mayans, que preside la bicameral de deuda y estudia en detalle su evolución. "En 2015 la deuda era el 38 por ciento del PBI y las estimaciones la colocan en 111% para el año próximo. La cuenta de intereses era de 106 mil millones y ahora es de 806 mil. Así es imposible cualquier política de Estado", se indignó.
La deuda llegará al 87% de PBI en 2018
"Este es un tema para tratarlo en el presupuesto y su plan financiero", se excusó Pinedo, mientras el dictamen pasaba por las bancas sin que nadie lo firmara, ni siquiera los tres miembros del justicialismo presente: Beatriz Mirkin, Carlos Espínola y Rodolfo Urtubey.
Bullrich invitó a Rodríguez Saá pero nunca llegó. Es una semana casi sin actividades en el Senado y no iba a ser fácil conseguir un avión de urgencia.
Cambiemos sentó a sus siete senadores de la Comisión garantizó el quorum y festejó como un triunfo archivar un proyecto tan incómodo mientras negocian con el FMI, que exige mostrar un acuerdo político amplio para cumplir las metas.
Cómo explicó LPO, en el presupuesto presentado el lunes la deuda llegaría al 87 por ciento del PBI, pero esa relación crecería con los desembolsos anticipados del FMI.
En la oposición tienen otra cuenta más peligrosa: de cada 100 pesos recaudados por la AFIP 11 ya van al pago de intereses y podrían ir 20 producto de la reciente devaluación.
Para evitar futuros problemas legales, el Gobierno incluyó en presupuesto un artículo que le permite renegociar la deuda sin demostrar mejores condiciones de financiación y tuvo que aclarar que no ideaba una restructuración.