Trabajadores de astillero Río Santiago entraron por la fuerza y tomaron el ministerio de Economía de La Plata
Trabajadores de Astillero Río Santiago ingresaron por la fuerza y tomaron el ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires. La medida se resolvió esta mañana luego que ayer el gobierno de María Eugenia Vidal incumpliera el compromiso de avanzar con una reunión entre las partes.
Desde el gobierno aseguraron que forzaron las rejas de calle 8 para entrar y que arrojaron bombas de estruendo en el interior del edificio.
Durante todo el día se negoció una reunión entre ambas partes aunque no hubo acuerdo. Por eso, los trabajadores pasar la noche en el ministerio y dormir en los pasillos de la cartera de Hacienda.
El titular de ATE Ensenada, Francisco Banegas, dijo que la idea es "hacer sentir nuestro reclamo porque lo que nosotros queremos es trabajar, no estar en la calle. Queremos que definitivamente se arme una mesa donde se puedan solucionar los problemas".
Vidal se comprometió a enviar insumos y levantaron la toma del astillero Río Santiago
A media tarde, el fiscal de La Plata, Marcelo Romero, llegó hasta el lugar y mantuvo una reunión con los representantes de los trabajadores. Pidió que no haya agresiones y que no se dañen las instalaciones. Recorrió los pasillos de Economía y comprobó que no se estaba realizando daño alguno.
La toma del ministerio es parte del conflicto que vienen manteniendo los trabajadores del astillero estatal con el gobierno provincial. La semana pasada los trabajadores habían tomado la planta ubicada en Ensenada, manteniendo de rehén al interventor, Daniel Capdevila, y parte de la gerencia de la empresa.
Esa toma fue levantada después de varias horas de tensión tras la firma de un acta acuerdo, ante la presencia de la fiscal Eugenia Di Lorenzo. En el texto, el gobierno se comprometía a enviar insumos para reactivar la producción y a realizar el lunes (por ayer) una reunión con los ministros Hernán Lacunza (Economía) y Marcelo Villegas (Trabajo).
Sin embargo ayer no hubo contacto por parte de los ministros y los insumos nunca aparecieron. Por eso, los trabajadores se reunieron esta mañana en asamblea y definieron marchar por las calles de La Plata.
Cerca de las 10 de la mañana ingresaron al ministerio de Economía rompiendo una de las rejas que da a calle 8. En medio de cánticos y acompañados por sindicalistas, los trabajadores ingresaron al playón del edificio, luego al hall y desde entonces esperan ser recibidos por alguna autoridad. Mientras tanto, desde el gobierno esperan proponen a los trabajadores una reunión siempre y cuando desalojen la cartera ministerial. "No vamos a tener diálogo en situación extorsiva", dijo esta tarde el ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, quien oficializó de vocero del gobierno en el caso.
El astillero de Ensenada suspendió sus actividades hace casi dos meses, en medio de una fuerte crisis y denuncias de corrupción. "No tenemos insumos para terminar dos construcciones. Dijeron que no van a poner un peso para terminar esas obras", explican los delegados.
Serios incidentes en La Plata cuando la policía desalojó una protesta de Astilleros
Desde el Gobierno, sostienen que pese al crecimiento del personal el Astillero no logra cumplir con los plazos de ejecución de los trabajos acordados. Y explican que para que la construcción de un barco como los petroleros de PDVSA sea rentable debe llevar no más de dos años en su ejecución. Sin embargo actualmente hay dos barcos en construcción que ya llevan más de 10 años y aún les falta al menos un año para estar listos.
Desde La Plata arrojan números: el Astillero tiene 3251 trabajadores y le cuesta a la Provincia $ 3.500 millones al año. La planta solo genera el 1% de su costo y el otro 99% lo financian los bonaerenses con sus impuestos.
Además, aseguran que de los 3.251 trabajadores, el 70% tiene sueldos promedio de $40.000. Un 18% pertenece a puestos jerárquicos y percibe salarios que van desde los $100.000 a los $300.000 por mes.
La tensión entre los trabajadores crece semana a semana. El pico más alto del conflicto fue un feroz enfrentamiento de fines de agosto entre la Policía y los trabajadores en el marco de una protesta en pleno centro de La Plata, frente a la Gobernación provincial.