Brasil

El candidato de Lula crece y empieza a polarizar con Bolsonaro

Fernando Haddad ya está segundo en las encuestas tras la intensa campaña del PT.

Fernando Haddad, el candidato de Lula da Silva para las elecciones brasileñas de octubre, comenzó a crecer en las encuestas y a polarizar con el postulante de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien permanece en cuidados intensivos tras ser apuñalado, luego de sufrir una segunda intervención.

Bolsonaro mantuvo su liderazgo de cara a la primera vuelta de la elección presidencial en Brasil en un sondeo divulgado el viernes por el diario Folha do Sao Paulo, pero el apoyo a su rival del Partido de los Trabajadores tuvo un sólido avance. 

En el sondeo de Datafolha, Bolsonaro recibió el 26 por ciento del apoyo entre los encuestados, dos puntos porcentuales más que en la misma encuesta el lunes, revelando que el ataque no le generó la adhesión que se especulaba. Esta es la primera encuesta realizada desde que el ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, se convirtió en el candidato presidencial del PT

Haddad escaló a un 13 por ciento de respaldo, frente al 9 por ciento previo, lo que fue celebrado por el PT que estima totalmente probable que Lula le transfiera al menos la mitad de su intención de votos que ronda los 40 puntos, lo que lo colocaría con comodidad en un ballotage contra Bolsonaro, que todos los estudios indican que ganaría.

Lula confirmó a Haddad como reemplazante y busca acelerar la transferencia de votos

El candidato de izquierda Ciro Gomes se mantuvo en 13 por ciento mientras que el candidato del establishment y la coalición gobernante Geraldo Alckmin alcanzó un 9 por ciento, un punto porcentual menos que en la encuesta previa.

Una vez que la justicia confirmó que Lula -que sigue detenido en prisión- no podría ser candidato, el PT lanzó una intensa y descontracturada campaña para instalar que "Lula es Haddad" y a partir de allí el nuevo candidato petista comenzó a crecer.

En Brasil se comenta que incluso el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, comenta en la intimidad que ante un escenario en el que Alckmin termine relegado, en la segunda vuelta habría que votar a Haddad, porque Brasil no puede quedar en manos de un candidato de ultraderecha como el polémico Bolsonaro. 

Cardoso es líder moral del partido que lleva como candidato a Alckmin y no es casual que este último saliera a rezongar por Twitter: "Yo soy el único que impide al PT y sus fanáticos volver al poder; supero a Haddad por 8 puntos en el escenario de segunda vuelta y también el Bolsonaro, por 4 puntos. Este es el camino correcto para evitar el retroceso", posteó.

Campaña del PT celebrando la encuesta que confirma el crecimiento de Haddad.

La encuesta es especialmente alentadora para el PT porque Haddad ha sido por lejos el candidato que más creció, mientras que otras expresiones de la centroizquierda como la ecologista Marina Silva se desplomaron -pasó del 16% al 8% de los votos- y Ciro Gomes se mantuvo estancado en el 13%. Para ampliar su hegemonía en la izquierda, Lula integró una fórmula con la comunista Manuela D´Avila, una carismática periodista de Porto Alegre.

En los escenario de segunda vuelta Haddad, que no tuvo una buena gestión como alcalde de San Pablo, pierde con todos los candidatos, pero con Bolsonaro esa distancia se achica apenas a un punto (41% el ultraderechista y 40% el candidato de Lula). Esto alienta las expectativas del PT de terminar imponiéndose. Se basan en el altísimo rechazo que concentra el derechista (44%) contra una imagen negativa menor de su candidato (26%).

El que se impone en todos los escenarios de segunda vuelta es Ciro Gomes, un ex ministro de Lula a quien el ex presidente prefirió no apoyar y terminó compitiendo sólo por un partido menor de la centroizquierda brasileña. Economista y moderado, Ciro era visto como la opción ideal para unificar las fuerzas del centro a la izquierda, pero las diferencias públicas que marcó con Lula, impidieron el acuerdo.