Tabaco

 "Influencers", la estrategia de las tabacaleras para meter el cigarrillo en los jóvenes

Grandes multinacionales como Philip Morris aprovechan la combinación de famosos y redes sociales para sortear la prohibición de publicidad.

Philip Morris lidera la contraofensiva publicitaria de las tabacaleras para sortear la efectiva campaña de la mayoría de los gobiernos para concientizar a la población sobre la vinculación del consumo de tabaco con el cáncer.

Como en la mayoría de los países se prohibió la publicidad directa de cigarrillos y cayó el consumo, esta multinacional apeló a un sofisticado sistema de marketing para recuperar posiciones entre el mercado de los jóvenes.

Si bien públicamente Philip Morris anunció que en algún momento dejará de vender tabaco y apostará por los cigarrillos electrónicos, lo cierto es que un reciente informe revela que esa afirmación podría ser apenas un movimiento táctico para sacarse de encima la presión de la opinión pública.

El trabajo conjunto de Tobacco-Free Kids y Netnografica, reveló el aparente doble juego de la compañía, según publica el portal especializado marketingdirecto.

A través de la página Take A Part se denuncian las prácticas que la tabacalera podría estar llevando a cabo para promocionar sus productos y marcas a través de las redes sociales dirigiéndose, de la mano de influencers, al target más joven.

En ella muestra una recopilación de posts de Instagram que comparten los mismos hashtags y las mismas marcas de tabaco siempre mostradas en entornos festivos y sin indicativos publicitarios.

Los influencers son figuras famosas en el mundo de las redes sociales, básicamente en Instagram, que tienen gran cantidad de seguidores entre los jóvenes y marcan tendencia. El uso publicitario es directo: Aparecen fumando y muestran alguna marca en particular.

No es una exhibición casual. Fueron los propios influencers los que confirmaron en el citado informe la relación laboral con Philip Morris, donde detallan los objetivos de las campañas que protagonizan.

La difusión de este trabajo causó tal impacto internacional, que el propio Tommaso Di Giovanni, director global de comunicación de Philip Morris, tuvo que responder en una entrevista con Campaign sobre las prácticas de la compañía para la que trabaja. En ese reportaje evitó desmentir la contratación de influencers, pero dijo que la compañía "nunca busca atraer nuevos fumadores".