San Martín

Dietrich dio marcha atrás con la venta del campus de la Unsam a Urquía

Lo informó el rectorado, tras varias manifestaciones para frenar la "privatización" del predio.

La decisión del Gobierno de ceder una parte del campus de la Universidad de San Martín (Unsam) a la empresa Nuevo Central Argentino, del ex senador sojero Roberto Urquía, generó un revuelo en la comunidad educativa que arrancó con manifestaciones y pedidos públicos para frenar la "privatización" del predio. Finalmente, el rectorado informó que la Nación dio marcha atrás con la medida.

Como contó LPO, la iniciativa que había gestionado el ministro Guillermo Dietrich consistía en sacarle a la universidad 12 mil metros cuadrados de su campus para relocalizar el playón de cargas del Ferrocarril Mitre que operaba la empresa de Urquía en Colegiales. 

A través de un comunicado oficial, el rectorado de la Unsam informó en la noche del jueves que como resultado de las acciones emprendidas -las manifestaciones y el "abrazo" al edificio por parte de estudiantes y trabajadores- la resolución de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) fue "suspendida de hecho". 

"Seguimos trabajando en la búsqueda de una solución definitiva que respete los intereses de toda la comunidad", dijeron desde el rectorado de la casa de estudios, a cargo de Carlos Greco. 

Además de estudiantes y vecinos, en el reclamo se involucraron distintas fuerzas políticas. En ese marco, el intendente Gabriel Katopodis sacó un decreto para frenar la decisión y el concejal kirchnerista Hernán Letcher llevó una propuesta al recinto en otro intento de trabar el acuerdo de Dietrich con el ex senador.

El decreto de Katopodis le notificaba a la AABE la imposibilidad de usar esos terrenos para otros fines que no sean "de carácter educativo o cultural". Sin embargo, según vaticinaron fuentes del Gobierno, la decisión abría una disputa legal porque el municipio asegura tener potestad en materia de "ordenamiento territorial y planeamiento físico", pero las tierras son nacionales y por eso Dietrich había definido su venta, que finalmente se descartó a raíz de la presión de la comunidad educativa.