Bancos

El patrimonio del Galicia cayó a la mitad y se desploman las acciones de bancos

En los últimos doce meses, los bancos argentinos en Wall Street acumulan pérdidas que van del 60 al 80% de su valor bursátil en dólares.

La Argentina tuvo otro martes negro en Wall Street, con foco en los bancos que se llevaron la peor parte con pérdidas intradiarias que llegaron a superar el 7%. Tal fue el caso del Grupo Galicia que perdió 7,1%. Le siguió de cerca el Banco Francés, que cayó 6,8% y con retrocesos más módicos se ubicaron el Macro (-3,7%) y el Supervielle (-3%), que viene de desplomarse el viernes pasado un estrepitoso 33,2%, con un volumen récord de 13 millones de ADRs. En el mercado local también operaron en baja. El banco Hipotecario perdió 9,3% y lideró la baja, mientras que el Francés retrocedió 4,5%, seguido por el Galicia, que perdió 4,2%, el Macro (-1,7%) y el Supervielle (-0,5%). 

Todos los valores argentinos vienen golpeados en la Bolsa de Nueva York desde hace rato. De hecho, cuando se mira el desempeño de los 19 papeles argentinos en el último mes, sólo Mercado Libre le escapa al rojo con un alza del 9,4%. Los otros 18 papeles operan en rojo y no es de ahora. Si se mira el comparativo anual -con excepción de Tenaris y de Mercado Libre, que en los últimos doce meses subieron 10% y 19,3% respectivamente-, el resto viene en caída libre.

Las explicaciones del mercado coinciden en que hay una sobrerreacción sobre activos argentinos, pero también responsabilizan al Gobierno y en particular al Banco Central por no dar señales de estabilidad y responder con medidas contradictorias y sin explicación afectando la capacidad de adaptación de los bancos al nuevo contexto de crisis: en los últimos meses, vieron al Banco Central subir la tasa de interés de referencia con Sturzenegger, subir 2 veces la tasa de encajes bancarios sobre depósitos con Caputo, subir la tasa de Lebacs al 56% en el mercado secundario, bajarles su posición general de cambios para prohibirles que compren dólares, cambiar la tasa de referencia, subir la tasa de Leliqs al 45%, obligarlos a desarmar Lebacs y comprar Leliqs y Nobacs -y ante su negativa a renunciar a un año de liquidez-, una tercera suba de encajes que les sacó $60.000 millones de un día para el otro.

En el mercado coinciden en que hay una sobrerreacción sobre activos argentinos, pero también responsabilizan al Banco Central por no dar señales de estabilidad y responder a la crisis cambiaria con medidas contradictorias y sin explicación afectando la capacidad de adaptación de los bancos al nuevo contexto.

"Lo de los bancos argentinos es una caída vertical. Empezó con Macro por temor a juicios en Nueva York por el vínculo de Brito con Boudou y con lo de los cuadernos el temor se corrió a otros bancos. Lo llamativo es que dentro de las 7 acciones de oro -un grupo reducido de papeles que concentran mayor volumen en Wall Street- se encuentran 3 de estos bancos", relató a LPO el analista de mercados Francisco Uriburu, quien también recordó que el Banco Galicia volvió a valer unos 2.500 millones de dólares (tras haber hecho un máximo de 7.000 millones), "el mismo valor al que había puesto una oferta de venta durante el Gobierno anterior".

El Galicia se vio particularmente afectado desde que se supo que su ex directivo y operador estrella durante los doce años del kirchnerismo, Luis Ribaya, aparecía en los cuadernos de la coima y evaluaba presentarse como arrepentido.

Los bancos entre los más golpeados en Wall Street, vuelven a valores del 2015 

Lo llamativo no es solo que caigan, sino la magnitud diferencial de estas caídas. Si el conjunto de los demás ADR's argentinos cacumula un 23,5% desde fines de agosto del año pasado, los bancos promedian un desplome del 67,8%. En efecto, el Supervielle acumula en los últimos doce meses 79,8% de pérdidas, el Francés otro 66%, el Galicia 63,6% y el Macro 63,3%.

Como adelantó LPO, se trata de un nivel de pérdidas que en los últimos meses retrotrajo a los bancos a sus valores de 2015 cuando todavía no éramos un mercado emergente, había cepo cambiario y control de capitales y la deuda nacional estaba defaulteada.