El dueño de la Hidrovía complicó al concesionario de Retiro y a Schiavi

En tribunales se habla de la inminente detención de Néstor Otero y el ex secretario de Transporte.

El escándalo de los cuadernos podría tener en las próximas horas una nueva serie de detenciones de empresarios y ex funcionarios involucrados en el pago de coimas, aceleradas luego de las confesiones de importantes hombres de negocios.

Según adelantaron fuentes judiciales a LPO, la confesión de Gabriel Romero, el dueño del grupo EMEPA, habría complicado seriamente la situación del concesionario de la terminal de Retiro, Néstor Otero, y del ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, que también había sufrido los coletazos del arrepentimiento de Aldo Roggio.

En los tribunales federales se habla de la inminente decisión de Bonadio de ordenar la detención de Otero y Schiavi, aunque también trasciende que habría más detenciones.

Otero pasó la semana pasada por los tribunales de Comodoro Py y se presentó en indagatoria porque aparece mencionado en los cuadernos de Oscar Centeno. Según elchofer, Roberto Baratta pasó por las oficinas de Otero en Retiro a buscar un bolso con 250 mil dólares, pero el empresario habría logrado seguir en libertad justificando que no estaba en el país en el día mencionado por Centeno.

El concesionario de la terminal de ómnibus porteña tiene antecedentes que no lo ayudan. En otra causa admitió haberle pagado dádivas al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que debía controlar la concesión de Retiro. Jaime fue condenado en esa investigación y Otero consiguió una probation.

Otero pugna desde hace más de un año contra la empresa Andesmar para quedarse por 20 años con la concesión de la terminal de Retiro. Pese al cambio de Gobierno, logró conservar la concesión de las terminales de ómnibus de Retiro, Mar del Plata, La Plata y Bahía Blanca. Y ganó la licitación de la fantasmagórica terminal Dellepiane, ubicada en Villa Soldati.

Voceros del Gobierno aseguraron a LPO que van a esperar una condena contra Otero para actuar. "No depende de nosotros, sino de lo que dictamine la Justicia en adelante", indicaron a este medio desde el Ejecutivo.

Se trata de un caso similar al de Aldo Roggio, que declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos al mismo tiempo que compite para renovar la concesión del subte, que ostenta desde 1994 con la empresa Metrovías.

El caso de Otero es por el momento más grave ya que Bonadio pidió su detención y rechazó el pedido de eximición de prisión.

Lo que trascendió hasta ahora de la declaración de Romero es que confesó haber pagado coimas por 600.000 dólares para que el Gobierno de Cristina Kirchner le renovara por decreto la concesión de la explotación de la Hidrovía del Río Paraná. 

También habría admitido el pago de retornos por las concesiones que su grupo tiene en los ferrocarriles. En esta parte de la confesión habría golpeado a Schiavi, el sucesor de Jaime. El ex funcionario también había quedado implicado en la confesión de Aldo Roggio, que admitió el pago de coimas por la concesión del subte hasta 2011. Schiavi asumió en la secretaría en 2009.