Corrupción

Gesto de respaldo de Macri a los empresarios, en medio del escándalo de las coimas

Se mostró en AEA con Rocca y Cartellone. Les dijo que si sus funcionarios les piden coimas le avisen.

Mauricio Macri hizo un gesto de respaldo a los empresarios que confesaron el pago de coimas al kirchnerismo en el marco del caso de los cuadernos.

El presidente visitó a los principales empresarios del país este jueves en el Hotel Sheraton, en donde se reunieron los integrantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Allí les aseguró que si alguno recibe un pedido de coimas "acá tienen un presidente" y un "equipo de gobierno ante el cual denunciarlo".

"No tengo pensado hipotecar mi gobierno ni el futuro de los argentinos para defender a nadie que actúe fuera de la ley", dijo Macri, en relación a sus funcionarios. Lo escuchaban, entre otros, Paolo Rocca, CEO de Techint, y José Cartellone, involucrados directamente en el caso de los cuadernos del ex chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno. Rocca incluso admitió el pago de coimas en el mismo encuentro en el Sheraton, en una insólita confesión que hasta ahora la justicia no le había reclamado y que tuvo un impacto brutal en la cotización de sus empresas en Wall Street.

Lo notable es que Macri asistió al encuentro, pese a que en la primera línea había funcionarios que confirmaron que habían pagado coimas para obtener contratos del Estado y hasta en el caso de Rocca, fueron oradores del mismo encuentro, donde analizaron las fantásticas oportunidades que ofrece el país.

Rocca confesó que Techint pagó coimas y la acción se derrumbó más del 20%

En otro pasaje de su discurso, Macri afirmó que desde el gobierno "estamos haciendo lo que hay que hacer para asegurar la transparencia, la institucionalidad", tras sostener que ambos valores "son fundamental para avanzar hacia un país que queremos o nos merecemos".

Macri indicó además que este "es el momento de ponernos a trabajar juntos, hombro con hombro, para que el país pueda salir de una vez por todas, de esa historia crisis recurrentes que nos lastimaron durante 70 años". 

La actitud del presidente que les habló casi como un par y prefirió centrar las críticas en eventuales actos de corrupción de funcionarios -como si fuera un delito sin contraparte privada-, fue leída como un respaldo a los empresarios, en momento que la investigación de las coimas que lleva adelante el juez Claudio Bonadío, pone en crisis todo el programa de obra pública del macrismo.

"Sepan que de este lado hay un estado que los va acompañar, que ya no hay un estado que los quiera aplastar, que pone trabas, sino un estado que allana el camino para que puedan crecer y aumentar su productividad, porque ahí está el eje", los halagó Macri, para reiterar que este "es un Estado que no cambia las reglas de juego, ni aún en las tormentas para que haya previsibilidad y poder apostar a largo plazo".

Esta última una afirmación por lo menos curiosa, luego que firmara un decreto apenas horas atrás que dejaba sin efecto el fondo de la soja incorporado a la ley de presupuesto y los reintegros a las exportaciones industriales. O sea, dos importantes cambios de juego de las reglas tributarias, en perjuicio de los beneficiados y en beneficio del Estado.