Diputados

Amenazan con trabar la ley del aborto en la justicia

El diputado Brügge, que se opone, dice que es inconstitucional. La polémica con la CIDH.

Tras dos meses de debate en buenos términos, el anteúltimo orador en el plenario sobre el aborto rompió el clima de cordialidad y ocasionó los primeros insultos cruzados, preludio de una sesión que no será fácil.

El protagonista fue Juan Brügge, cordobés de la Democracia Cristiana, miembro del interbloque federal y militante en contra del aborto. Le exigió al macrista Daniel Lipovetzky comprobar la veracidad de la declaración de la CIDH a favor de la ley que difundió este fin de semana y al no tener respuesta amenazó con ir a Tribunales.

"Quiero adelantar de que mañana formalmente voy a hacer el planteo de la nulidad del tratamiento porque estamos modificando 3 tratados internacionales y el artículo 75 inciso 2 de la Constitución dice que se debería requerir una declaración del Senado y Diputados con dos tercios", anticipó.

Brügge dice que la ley modifica 3 tratados internacionales y por lo tanto requiere dos tercios de los votos en cada cámara. Lo planeará en la sesión y en la Justicia. 

La denuncia no sería sólo en la sesión, sino que quedaría como un camino seguro en caso que la ley se sancionara que podría impedir su aplicación.

Brügge ganó los aplausos de sus pares de lucha y los insultos de la correntina Araceli Ferrerya. "Se ve que todos los argumentos anteriores están agostados", lo chicaneó su compañera de bloque Carolina Moises.

La polémica sobre la veracidad del documento de la CIDH, publicado en exclusiva por LPO, la había iniciado la ONG Unidad Pro Vida, que lo calificó como apócrifo porque "no está firmado, ni por el Secretario Ejecutivo ni ninguno de sus adjuntos".

Pero en el mismo comunicado y a partir de "fuentes consultadas", sugirió que "habría salido del gabinete de Paulo Abrão, secretario Ejecutivo de la CIDH, pero sin su conocimiento ni consentimiento".

Según supo LPO, ante un pedido expreso de los diputados que promueven el aborto efectivamente Abrão, a través de una asesora y con su presunto consentimiento, envió un documento titulado "Principales estándares y pronunciamientos relativos a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, niñas y adolescentes en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos".

No es un fallo oficial y nunca se presentó como tal, sino una declaración con extractos de fallos emitidos por la CIDH, pero no menos valederos para los diputados de pañuelo verde en su pelea por lograr la ley.

El fragmento que más molestó a sus rivales fue el que señala que la CIDH estableció inadmisible "otorgar la condición de persona al embrión".

"Se trata de una afirmación dogmática", denuncia Pro Vida y aduce a una de las citas a un fallo sobre una mujer boliviana "que fue esterilizada contra su voluntad".

Sin querer entrar en mayores polémicas, en la Campaña recuerdan que muchos de esos fragmentos fueron tomados por la Corte Suprema para el fallo F.A.L, que en 2012 obligó a los hospitales a practicar abortos en casos que ya son legales, como violación o riesgo de vida.

Si el debate continúa recaerá en la ex diputada PRO Paula Bertol, embajadora argentina en la Organización de Estados Americanos (OEA), y que según Pro Vida, "se dirigió a la CIDH para cuestionar el origen del documento".

Sin embargo, el organismo y Abrão en particular no hicieron ninguna queja formal y Lipovetzky tiene su remito para exhibir llegado el caso. Con la larga sesión que se espera el miércoles, pocos lo creen probable.