Mercados

La economía del segundo semestre

La inflación estará por arriba del 30%. Las medidas monetarias son buenas, pero falta un plan productivo.

La meta de inflación del BCRA es del 22% anual desde julio en adelante.

Para el año 2019 del 17% anual.

Para el año 2020 del 13% anual

Para el año 2021 del 9% anual.

Por favor guarde estos pronósticos del presidente del BCRA, si los cumple será un gran empuje para la economía argentina, nosotros consideramos que son de imposible cumplimiento.

¿En que se basa el gobierno para ser tan optimista?

El BCRA tomara una serie de medidas que apuntarían a bajar la inflación.

1) Deja de financiar al Tesoro Nacional.

2) Desarmara el stock de lebac por dos vías: a) el Tesoro Nacional colocara un bono en pesos en el mercado, y con dichos pesos cancelara deuda que tiene con el Banco Central. B) El Banco Central aprovechara estos pesos para cancelar stock de lebac.

3) El stock de lebac remanente los colocara entre bancos, y alargara los plazos de vencimiento. No podrán comprar lebac particulares.

4) El Tesoro deja de venderle dólares al BCRA para financiar el gasto público. Esto implica que el Tesoro tomará deuda en dólares en los mercados mundiales o proveniente del acuerdo con el FMI, y dichos dólares saldrá a venderlos al mercado. Ergo, el tipo de cambio podría apreciarse.

Para resumir estos cuatro puntos, el Tesoro y el BCRA serán dos cajas independientes, y no tendrán conexión alguna. Esto le permite inferir al BCRA que la cantidad de dinero en el mercado crecerá a una menor velocidad y esto generaría una fuerte baja de la inflación, en los papeles monetaristas.

Vamos por parte

Lo que se va a realizar es muy bueno, nos genera una mayor transparencia del Banco Central, lo cual es muy positivo para la economía.

No nos queda claro que pasara con esta devaluación del peso del 53,5% en los últimos 12 meses, y del 35,7% en lo que va del año.

Generalmente el pase a precios de la devaluación demora dos meses, la devaluación se dio en mayo, y la suba de precios importante la veremos entre junio y julio.

Muchos economistas estiman que la gran crisis hará que las empresas no puedan trasladar los mayores costos a precios, sin embargo, nos parece que hay algunos problemas severos con sectores regulados.

Combustibles y tarifas

Por ejemplo, en el caso de combustibles, para julio debería liberarse el precio de los combustibles que hoy está congelado. En este momento estoy en Uruguay y el combustible vale $ 42,00 el litro, y en Argentina está a $ 30,00. Cuando llegue el mes de julio quedan dos caminos:

a) Liberar el precio de los combustibles, con lo cual el problema sería un salto inflacionario muy importante, lo que obligaría a dejar la tasa de interés de corto plazo en niveles muy altos. Lo positivo es que se mantendría el nivel de inversiones en el sector. Si ocurriría lo inverso estaríamos en un cambio de rumbo económico que tampoco es deseable para el gobierno.

b) El sendero de precios de las tarifas es muy alcista. El acuerdo firmado entre las distribuidoras es que los mayores costos deben ser trasladados a precios de los consumidores. Si el gobierno cumple con este contrato el gas en octubre debería aumentar el 50%, con lo cual se vuelve a producir un conflicto en el Congreso. Si el gobierno otorga este aumento, estará en un problema porque subirá el índice de precios y tendrá un conflicto político, si el aumento no opera deberá incrementar los subsidios y rompe contrato con privados que impacta en las inversiones futuras, de yapa no cumple con la meta del FMI.

Inflación

No queremos abundar en problemas, pero vemos una inflación que difícilmente va a estar cediendo, producto de un contexto internacional de precios de combustibles a la suba, y de una devaluación del peso que pone nuevos precios relativos al conjunto de la economía.

Inflación minorista a abril de 2018 9,6%

Inflación mayorista a abril de 2018 13,8%

Para los primeros 6 meses del año estimamos una inflación minorista entre el 17% y 18%, y estimamos una inflación mayorista entre el 20% y 21%.

Para el segundo semestre, habría que trabajar en volver a una inflación menor al 2% mensual para que en el año 2018 la inflación no sea mayor al 30% anual.

Nos parece difícil este escenario, por ende, pensamos que la inflación 2018 será mayor al 30% anual, y que el gobierno privilegiaría la política de inversiones más cumplimiento de resultado fiscal, por encima de la política de baja inflación y violar contratos de inversión.

Esto nos indica que claramente hay un problema de diseño de programa macroeconómico, y que será muy difícil de realinear metas, objetivos y resultados, si no hacemos un cambio radical en el plan económico, apuntando a incrementar la inversión y oferta de productos vía beneficios impositivos para los que realizan inversiones, comenzando por inversiones locales, y luego ampliando estos benéficos a empresas extranjeras que cuenten con un socio local.

El problema argentino es el siguiente:

1) Nuestras exportaciones no crecen por ende tenemos un déficit comercial para este año que apunta a los U$S 12.000 millones. Necesitamos exportar más para salir de la crisis.

2) El tipo de cambio debería ser lo suficiente alto para que no se fuguen del país un total de U$S 10.000 millones por turismo.

3) Necesitamos recibir inversiones, pero lo más importante es que las empresas extranjeras reinviertan lo que ganan el país, y de esta forma parar la salida de capitales que se produce por las remesas de utilidades al exterior.

El gobierno mira la cuestión monetaria y fiscal, pero omite que para salir de la crisis hay que exportar, invertir y vender más servicios en el país. Esto no está contemplado en el acuerdo con el FMI y no está en la partitura del gobierno.