Peronismo

El congreso del PJ arrancó marcado por el desplante de los gobernadores

Sólo el kirchnerismo tuvo presencia fuerte. Cristina mandó a Parrilli y La Cámpora copó Ferro.

Con una importante presencia del kirchnerismo -que incluye una comitiva de La Cámpora encabezada por el Cuervo Larroque- arrancó este viernes el Congreso Nacional del PJ, en el que el desplazado José Luis Gioja buscará hacer una demostración de fuerza hacia el interventor Luis Barrionuevo. 

Como contó LPO, la mayoría de los gobernadores decidió tomar distancia del encuentro, incómodos ante el embrollo judicial que se generó entre Gioja y Barrionuevo. En el entorno de Gioja ya se habían atajado ante este faltado y lo justificaron en que "no son congresales" por lo que no estarían obligados a asistir. 

El sanjuanino necesita la mitad más uno para sesionar y hoy temprano en Ferro aseguraban contar con unos 480, lo que le daría quórum ante un total de 927. Pero el número final fue más holgado: contaban más de 600.

Los únicos tres gobernadores que aparecieron esta mañana eran los más cercanos al kirchnerismo: Gildo Insfrán, Alberto Rodríguez Saá yAlicia Kirchner. En la organización esperaban a la catamarqueña Lucía Corpacci, pero no apareció.

Alicia y Gildo en la previa del Congreso

Gioja sí logró buena presencia del kirchnerismo, encabezado por Oscar Parrilli y Agustín Rossi, y de los intendentes del conurbano bonaerense, entre los que se contaba a Martín Insaurralde, Gustavo Menéndez, Fernando Gray y Mariano Cascallares, y referentes territoriales como Fernando Espinoza y Julio Pereyra. 

El massismo aportó a Felipe Solá y Facundo Moyano, dos habitués de las últimas reuniones del peronismo. Fernando "Chino" Navarro, del Movimiento Evita, era otro de los presentes.

En el lado negativo para Gioja, tres provincias no enviaron representantes. Córdoba, según confirmó ayer Carlos Caserio, Salta y Tierra del Fuego, todas gobernadas por el peronismo "dialoguista" más cercano a la Rosada. 

Cerca del sanjuanino celebraban un dato. De los 12 congresales de Río Negro solo había faltado uno: el senador Miguel Pichetto.