Aborto

Los antiabortistas difunden un punteo que los da ganadores

Aseguran tener 130 votos, uno más que la mayoría. Y sólo 17 indecisos. Pero temen presiones. Negri hizo un guiño a favor.

Los diputados y militantes que se oponen a la ley del aborto dicen tener los votos para impedirla en la sesión del miércoles 13, pero aclaran que aún deben contener a su tropa para triunfar.

El sondeo de la ONG Unidad Pro Vida identifica 130 diputados dispuestos a votar en contra de la ley, uno más que la mayoría simple de la Cámara.

O sea, no necesitarían esperar ausencias y abstenciones, sino que ninguno de esos fieles cambie de postura. Como es habitual en ambos bandos, no se identifica a los votantes para no herir susceptibilidades, pero sí hay pistas por bloques y provincias.

Y se mencionan a 17 indecisos, muchos menos que las últimas semanas, porque varios ya fijaron posición como el riojano Luis Beder Herrera, que anticipó su rechazo; o Felipe Solá, que anoche tuiteó a favor.

Sigue indecisa Mirta Tundis, a la espera del dictamen que se firmará el martes, que está siendo suavizado con precisión para captar indecisos.

Los diputados que trabajan para evitar la ley ratifican las cifras de la Unidad Pro Vida, pero son cautos. "Es cierto que hay 130 que rechazan el proyecto, pero hay que sostenerlo, porque muchos dudan", advirtió el mendocino Federico Zambarbide.

"Tenemos una mayoría identificada en contra de la ley, pero hay que trabajar para sostenerla", sostuvo el radical Zambarbide. En cada bloque presionan a los detractores de la ley para que no vayan.

La ONG dice que no definieron postura Facundo Garretón y Sofía Brambilla (PRO); Fernando Asencio, Alejandro Grandinetti (FR-UNA), Flavia Morales y Ariel Rauschenberger (Argentina Federal); Gustavo Fernandez Patri, María Isabel Guerin y Juan Benedicto Vázquez (FPV-PJ); Atilio Benedetti, Daniel Kroneberger, Jorge Lacoste, Hugo Marcucci y Mario Negri (UCR), José Luis Ramón (Partido Intransigente - Mendoza) y Gustavo Saadi (Elijo Catamarca).

Este miércoles, Negri dio señales de estar a favor: "Yo tengo en la intimidad una decisión, pero como presidente del interbloque he procurado acompañar", anticipó y celebró que "haya fracasado la criminalización de la pobreza".

Marcucci se abstendría y Grandinetti y Garretón son contados a favor por los promotores de la ley, pero poco importa si efectivamente hay 129 o 130 en contra.

"Cuentan a gente que está con nosotros, pero no lo vamos a decir para no presionarlos", repiten en ese bando y enumeran entre los votos dobles al salteño Javier David.

Garretón es tucumano y sufre el hostigamiento del arzobispo de su provincia, Carlos Sánchez, que en una dura homilía del 25 de mayo les pidió con nombre y apellido a cada diputado impedir el aborto.

Pero ningún sondeo de la Campaña a favor arroja 129 votos y por lo tanto serán necesarias ayudas de último momento, una tarea que ya tiene operadores trabajando en cada una de las bancadas.

En el massismo Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa, ayuda a Cecilia Moreau a torcer posiciones rígidas, o sea, que quienes están en contra al menos falten a votar o se abstengan. Graciela Camaño es una de ellas y sus pares recuerdan que tampoco estaba a favor del cupo femenino pero no se movió para frenarlo en el recinto.

Así como en Cambiemos hay mayoría de votos en contra (67 a 34), en el FpV-PJ no más de 10 de los 68 se resisten a acompañar la ley. Mónica Macha y Agustín Rossi intentan que no vayan a la sesión o se abstengan y como están los números, si lo logran la historia podría cambiar.  

En Cambiemos muchos diputados que se oponen temen presiones parecidas y por eso este jueves, apoyados por Gabriela Michetti, harán una foto grupal para contrastar con la que el martes se tomaron legisladores oficialistas y funcionarios abortistas. Siguen sin digerir que el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, se haya pronunciado a favor en uno de las últimas audiencias.

"Promover un debate de este calibre para que fracase no sería positivo", admitió ante LPO una autoridad de Cambiemos, que jura no haber recibido telefonazos de la Casa Rosada. 

Uno de los pocos que busca votos a favor en el oficialismo dice que si hay presiones no parecen surgir efecto. "Estamos mal con los diputados del norte y de cuyo. No los podemos convencer", reconoció.

Su plan hasta el miércoles es simple: que los que no pueda convencer al menos no vayan a votar o se abstengan y permitan aprobar la ley con no mucho más de 120 votos. En eso está.