El Gobierno apuesta a robarle senadores a Pichetto para frenar la ley de tarifas
El 29 de noviembre, antes de cerrar el debate por la reforma previsional, Miguel Pichetto anunció que varios de sus compañeros votarían en contra, pero no era grave: la ley fue aprobada con senadores ligados a los gobernadores, que presionaron hasta poco antes de la votación.
En el Gobierno anhelan una imagen similar si llegara a tratarse la ley para regular los tarifazos, que este miércoles se trata en Diputados y la oposición parece tener los votos para aprobarla. De ocurrir, Cambiemos necesita una mayoría en el Senado dispuesta a no sentarse a dar el debate.
Hasta este lunes en Diputados parecía difícil. La oposición contaba 136 votos seguros, 7 más que lo necesario para el quórum, pero Rogelio Frigerio llamaba a los mandatarios provinciales aún esperanzado en dejarlos en 128.
Logró un respaldo del chaqueño Domingo Peppo (que tiene 2 diputados) y confía en la ausencia de 5 misioneros. El jefe, Jorge Franco, no fue a la reunión de la comisión de presupuesto.
Pero son meras expectativas: en Cambiemos daban como escenario base una derrota y negociaban con el peronismo dialoguista cancelar las sesiones especiales y hacer una ordinaria, con la ley de mercado de capitales y la de defensa de la competencia en primer orden.
Recién después llegaría el debate con tarifas, o sea, tras varias horas más de llamados incisivos del Ministerio del Interior a la provincias para impedir una mayoría opositora.
Si ninguna de esas martingalas resulta, el Gobierno deberá apostar al Senado, donde los gobernadores tienen una relación más directa con sus legisladores y pocas veces los ignoran, como su sucede en la Cámara vecina.
Pichetto se desmarcó rápido del conflicto por tarifas. "Las leyes tributarias empiezan a tratarse en Diputados", protestó, durante la visita de Marcos Peña. Lo cierto es que el proyecto para impedir adicionales a las tarifas, presentado por el senador Federico Pinedo para frenar la avanzada de la oposición, no pasó ni la primera reunión de asesores.
En el bloque conducido por el rionegrino aseguran que por ahora no hay otra ruta quie esperar la suerte de la ley para limitar los tarifazos en Diputados y si nada raro ocurre, la sancionarán cuando llegue a sus manos.
El único reparo era la reducción de IVA a los servicios, que será excluida porque impactaba en la coparticipación federal, o sea, en las finanzas de los gobernadores. "Sin eso, la ley sale", confiaban en el bloque de Pichetto, que agrupa 24 votos tras la partida de su coterránea Silvina Larraburu.
Cambiemos no necesita tanto para impedir que haya quórum: tiene 25 votos puros, a sólo 12 de la mayoría propia.
Y puede sumar varios aliados antes de golpear las puertas del peronismo, como los tres senadores de Santiago del Estero, los dos misioneros, alguno de los dos neuquinos y el salteño Juan Carlos Romero.
No sería suficiente sin la colaboración de algún emisario de los gobernadores. En la Rosada lo saben. Y por eso continúan llamando a todas las provincias.