Gobierno

En medio de la corrida, Quintana planea ser ministro del Interior y candidato

El vicejefe de Gabinete ya se considera un político y trabaja para ocupar un cargo de mayor exposición.

En medio del caos del mercado y los sacudones de la economía, Mario Quintana está pensando en dejar el perfil técnico y dar el salto final a la política. Para ello, planea pasar de vicejefe de Gabinete a ministro del Interior y hasta se imagina como candidato.

La ambición política del ex Farmacity no es nueva. Tiempo atrás había intentado convertirse en ministro de Trabajo, pero cuando Mauricio Macri ordenó ir a fondo en la pelea con Hugo Moyano, decidió controlar la cartera desde las sombras y no exponerse como tuvo que hacer Jorge Triaca. Justamente para evitar los golpes que sufrió el ministro en esa disputa.

Es por eso que Quintana empezó a comentar que cree que el lugar ideal para él sería Interior porque le daría mayor visibilidad, que es lo que pretende para su otro objetivo, el de ser candidato en el futuro. En esa cartera, tendría el control de la negociación con los gobernadores y el Congreso.

La idea de Quintana de ser candidato fue confirmada a LPO por dos importantes miembros del gabinete. Lo que no está claro es a qué quiere ser candidato ni cuándo, si en 2019 (lo que parece probable) o en 2023.

Estas aspiraciones son conocidas en el Gabinete y ya le generaron recelos con Rogelio Frigerio, Nicolás Dujovne y Triaca. La novedad es que ahora le está generando ruido con Marcos Peña, su jefe en los papeles, quien se supone que tiene el control político del Gabinete, y también tiene sus aspiraciones. Con Marcos también genera tensión que Quintana ha logrado vínculo directo con Macri y ya no pasa por el filtro de su jefe inmediato.

Algunos ministros ya le reprochan a Quintana que mientras les ordena el trabajo sucio de ajustar la planta, despedir empleados y recortar partidas presupuestarias, él no paga el costo y está pensando en su carrera política cuando se supone que Macri le encomendó una tarea técnica.

Todo esto se da en el marco de la tensión con Federico Sturzenegger, a quien Quintana obligó en diciembre elevar la meta de inflación y relajar la tasa de interés. La consecuencia de esa decisión se empezó a ver esta semana con la corrida del dólar. El presidente del BCRA parece haberse desmarcado completamente con una fuerte suba de tasas que aplicó este viernes. Era lo que le pedía el mercado, donde señalan al ex Farmacity por el sacudón de los últimos días.

En este escenario, empezó a crecer la consideración dentro del gabinete del otro vicejefe, Gustavo Lopetegui. El ex LAN es más frío en el trato personal que el simpático Quintana, pero los ministros destacan que no se excede en su figura de técnico encargado de supervisar los números y la gestión. En cambio, con Quintana crece la desconfianza y no saben hasta qué punto actúa como un técnico y hasta qué punto hace su juego político.