Santa Fe

Los senadores del PJ se resisten a la reforma de Lifschitz y chocan con los intendentes

Tienen la mayoría en el Senado. Quieren que el proyecto se discuta en un congreso partidario.

Por ahora, el gobernador Miguel Lifschitz no cuenta con los votos necesarios para aprobar la reforma constitucional en la Cámara Alta ya que el peronismo, que ocupa once de las 19 bancas, quiere que el congreso partidario se expida previamente.

El mismo reclamo lo hizo el radicalismo, tal como adelantó este portal, y en el ejecutivo evalúan adelantar el envío del mensaje antes del 1ro de mayo, como tenía pensado el gobernador, durante la inauguración de las sesiones ordinarias.

Es que los tiempos para la reforma son más que acotados si se pretende contar con una nueva Carta antes del 2019 y el requerimiento de los partidos de discutirla institucionalmente dilata aún más el trámite.

"La reforma constitucional y la reelección se tienen que debatir en el congreso partidario que es el lugar más representativo de todos los sectores que integran el PJ, tanto territorialmente como las líneas internas", disparó en diálogo con LPO, Danilo Capitani, uno de los primeros senadores en fijar posición en este sentido.

Además, Capitani y el resto del bloque se despegaron de los intendentes del PJ quienes se reunieron con Lifschitz y le explicitaron su apoyo para la reforma con reelección incluida: "tienen compromisos en sus municipios, creo que las decisiones que tomaron tienen que ver con sus necesidades en la gestión" intuyó el senador.

En el mismo sentido se manifestó el presidente del bloque peronista , Armando "Pipi" Traferri, quien le aclaró a este portal que "nadie está en contra" con la iniciativa pero que "hasta que no se discuta partidariamente no vamos a tener un buen panorama".

Por otro lado, Traferri incorporó al debate otro punto conflictivo: la forma en que se deberán elegir los constituyentes "tiene que haber internas porque no hay posibilidad que se fuerce una lista única". Si bien cada partido podría realizar internas cerradas, se corre el riesgo de que se produzca un festival de impugnaciones.

"No sé si van a dar los tiempos, no veo los plazos para la convocatoria y si lo hacemos a las apuradas va a parecer que lo único que se persigue es la reelección" concluyó suspicaz el legislador.

En ese sentido se expresó Ricardo Kaufmann quien afirmó que "reformar la Constitución es poner a andar un elefante, donde los tiempos se demoran. Hay que respetar plazos y demoras que son necesarios y se puede llegar a superponer a las próximas elecciones".

Aparte de las semanas de mundial, los senadores advierten que en febrero del próximo año se deberán cerrar las listas de candidatos locales ya que en esta oportunidad las elecciones serán desdobladas, por lo tanto, quedan diez meses para concretar los cambios en la Constitución.

En diálogo con La Política Online, el senador Alcides Calvo descartó directamente la posibilidad que la reforma se produzca en el curso de este año al sostener que "si bien no veo posible un proceso de reforma en 2018, junto a las elecciones del 2019 se podría plantear una consulta vinculante y que los santafesinos sean quienes se expresen"

Más componedor se mostró Eduardo Rosconi del departamento Caseros quien reconoció que está de acuerdo con la reforma y también con la reelección aunque admitió que "es un tema que nos excede individualmente y tiene que ser el órgano partidario que tome una posición" en ese sentido se expresaron Joaquín Gramajo y la única senadora mujer, Cristina Berra quien pidió "ser cuidadosos y tomar postura a través del partido".

En rigor, los senadores pocas veces han demostrado tanta disciplina partidaria y en los corredores de la Legislatura se sospecha que la estrategia de extender los plazos es impulsada por el mismo Omar Perotti quien desde un principio se manifestó en contra de la reforma y sobre todo de la reelección. El rafaelino cree que es una oportunidad única para que el peronismo recupere la provincia.

De los senadores del Frente Progresista hablaron con este medio los radicales Hugo Rasetto del departamento Iriondo y Lisandro Enrico de General López quienes resaltaron la necesidad de la reforma aunque las autoridades partidarias también habían requerido un debate hacia adentro de la UCR.

En definitiva, Lifschitz cuenta con los ocho senadores del Frente Progresista dispuestos a avalar la reforma mientras que la mayoría especial requiere de 13 votos por lo tanto, la llave de la reelección la tiene el justicialismo.