Diputados

Cambiemos logró aprobar las tres leyes del megadecreto con apoyo de los gobernadores

Los dirigidos por Kosiner impusieron modificaciones, pero no votaron la derogación del DNU y los K enfuercieron.

El Gobierno celebró este miércoles un triunfo en la Cámara de Diputados al aprobar los tres proyectos sustitutos del megadecreto de desburocratización con ayuda de Argentina Federal, el interbloque ligado a los gobernadores, que de todos modos impuso varias modificaciones. 

Además, esa bancada aportó una colaboración clave: sobre el final de la sesión abandonó el recinto junto a Cambiemos e impidió tratar la continuidad o no del polémico DNU, que seguirá vigente hasta que las leyes parche sean sancionadas y promulgadas. Pueden pasar muchos meses.

La maniobra fue enmarañada y enfureció a un derrotado Agustín Rossi, que en su frustración definió al oficialismo como "una porquería" y le advirtió que "tarde o temprano" iban a "pagar".

"Este decreto no es tan bueno como dicen muchos, ni es tan malo como dicen otros. Lo único que pretenden es agilizar las inversiones. Y después se enojan cuando dicen que gobiernan para los ricos", le siguió Diego Bossio.

Es que el magadecreto y lo que quedó de él en las tres leyes aprobadas es inmenso: borra 20 leyes y modifica 140 y surgió por una acumulación de fastidio de Macri con el abultado marco normativo. "Busquen 10 disposiciones que estén de más", ordenó varias veces a ministros, secretarios y legisladores. 

Lo hicieron y acumularon en un DNU medidas bien disímiles como la incorporación de aeropuertos al sistema aéreo, actualización de protocolos del Senasa o incorporación de camiones de doble acoplados (bitrenes).

Permite no publicar licitaciones en boletines oficiales del interior y suaviza los requisitos para salir del registro de empleadores en infracción, un preludio del blanqueo laboral que promueve el Gobierno. 

"Se simplifican y reducen las trabas burocráticas, vienen a cumplir con el proceso de modernización del Estado que es clave para dar respuesta a los requisitos de los ciudadanos", describió Daniel Lipovetzky, el macrista a cargo de negociar las leyes.

"Este proyecto está impuesto y escrito por el sector privado, es un engendro legislativo, este decreto no es de necesidad ni de urgencia. Esto es sacar regulaciones, no es menos papeleo, es más facultades discrecionales al Ejecutivo, la idea es que el Estado siempre molesta al privado y no quieren que regule", respondió Kicillof.

El ex ministro volvió a hablar al final de la sesión, cuando ya sin quórum su bloque y el massismo ensayaron una hora de furia al aire contra el Gobierno. 

Más bronca tenía el kirchnerismmo porque para ganar tiempo, Mario Negri, el jefe de Cambiemos, pidió una moción de orden que incorporaba un pedido de informes a la Corte Suprema sobre las escuchas privadas de Cristina Kirchner difundidas en los medios.  

Rossi no aceptó sumarlo  al temario para no quedarse sin quórum, no lo aprobó y el recinto se vació ante sus ojos porque sus pares de Argentina Federal ya habían decidido irse y no embarrarse en más debates leguleyos. De ahí su bronca. Y sus insultos.