Extranjeros

Crisis en Cambiemos: Negri y la Franja detonan la ley para cobrar salud y educación a extranjeros

"No alentemos la xenofobia y la demagogia", pidió el jefe del interbloque de Cambiemos.

Se veía venir. La jugada de la Jefatura de Gabinete de alentar iniciativas muy polémicas para desviar la atención de los problemas económicos, tarde o temprano iba a implosionar en el bloque de Diputados de Cambiemos, caja de resonancia que debía absorber y debatir temas como el aborto y la idea de cobrar por educación y salud públicas a los extranjeros.

Así las cosas, este miércoles por la noche, el proyecto de ley para prohibir la educación y la salud gratis a los extranjeros murió antes de nacer: Mario Negri, el jefe de Cambiemos en Diputados, anticipó que lo mandará al archivo y con palabras inusualmente duras, pidió no caer en la xenofobia.

En el entorno del cordobés aclararon que su ira se restringía al capítulo educativo del proyecto y así fue a romper todo a la reunión del interbloque de este miércoles por la mañana.

Tenía quien lo acompañe: ni bien se conoció la iniciativa, presentada por el radical macrista Luis Petri -de línea directa con la Jefatura de Gabinete-, su correligionaria Josefina Mendoza anticipó en Twitter que militará en contra.

Mendoza no es una diputada más, porque además es militante de Franja Morada y secretaria General de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y la ley plantea sin vueltas impedir a los extranjeros estudiar en las facultades.

"A #100añosdeReformaUniversitaria como Radical, como Reformista y Como estudiante no pienso acompañar bajo ningún concepto ningún proyecto de arancelamiento de la educación pública", tuiteó Mendoza y fue con esa premisa a la reunión de Cambiemos.

Pronto arrastró a una decena de diputados, muchos con lazos universitarios, como los docentes Albord Cantard y José Riccardo. La resistencia también se replicaría en los funcionarios de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, todos radicales. 

Negri fue con datos: en 2015 sólo 3700 del 1.600.000 estudiantes universitarios son extranjeros, o sea, un 2%. Y de ese número, el 80% son residentes.

"No hay que hacer demagogia ni alentar la xenofobia", posteó este miércoles por la noche, un golpe a su compañero de bancada.

Y aunque no sea tan sencillo reunir información de los hospitales provinciales, la que hay disponible aporta que sólo el 6% de los pacientes son extranjeros no residentes, según los papeles que llegaron al jefe de bloque. 

De hecho, en Jujuy, donde se generó la polémica por la atención a residentes bolivianos, la estadística no aportó una demanda mayor al 7% del total. Con un agravante, luego de usar como excusa una decisión del presidente Evo Morales de cobrarle por la atención médica a los extranjeros, el mandatario boliviano anunció que la dejaba sin efecto.

En ese escenario, Petri no tuvo tantos diputados entusiasmados en defenderlo, sobre todo por la beligerancia de Negri que cristaliza una crisis interna sin precedentes en estos años, pero que también es consecuencia del creciente malestar del radicalismo con el rumbo económico, como se vio en su última cumbre y en las declaraciones muy duras de este miércoles de Alfonso Prat Gay, pidiendo un "director técnico" que se haga cargo de la gestión  económica.

"No se pueden presentar estos proyectos en nombres de Cambiemos", repetían varios radicales, que ya se habían olvidado de su furia por enterarse en los diarios de la habilitación presidencial para debatir el aborto. La fractura por los extranjeros, parece mayor.