Sindicalismo

Las CTA y los movimientos sociales presionan a Moyano para que lance un paro nacional

La idea no convence al camionero, que perdió apoyo de gremios clave para una huelga, como UTA y ferroviarios.

Los líderes de las CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, salieron a pedirle a Hugo Moyano que después de la marcha de este miércoles contra el Gobierno lance un paro nacional para marzo, una idea que no convence al camionero.

El pedido de mayor intensidad en las protestas es un motivo clásico de tironeo entre las CTA y la CGT, en este caso representada por el sector de Moyano. De hecho, el pedido de un paro fue lo que derivó en un escándalo en la marcha que la CGT armó en marzo del año pasado contra Macri, cuando grupos kirchneristas y de la izquierda coparon el escenario y hasta se llevaron el histórico atril de la central.

"Hay que garantizar la continuidad de las luchas y el paro está en el horizonte", afirmó Yasky esta mañana en FM Blue. "Si no hay respuesta (del Gobierno), no nos va a quedar mas remedio que llevar protestas mucho mas fuertes como un paro nacional en marzo", aportó Micheli en radio La Red.

Al pedido se sumó el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. "Si no hay respuestas después de la marcha tenemos que ir a un paro nacional, pero con la unidad de la CGT primero porque sino el Gobierno nos va a cagar", remarcó en diálogo con FM La Patriada.

El mismo reclamo había sido planteado en la previa por los gremios y partidos de izquierda que se sumaron a la marcha, aunque lo harán con una columna independiente de los organizadores. 

Pero por ahora la posición de Moyano y los gremios más cercanos respecto a un paro es cautelosa, sobre todo por la ruptura en la CGT y la pérdida de algunos apoyos importantes. 

Es que el camionero sabe que más allá del poder de movilización que podrá mostrar esta tarde en la avenida 9 de Julio, no tiene el respaldo suficiente para lanzar un paro nacional sin que termine en un fracaso, o en algo solamente simbólico. 

Ese respaldo suficiente no es el que aportarían "Los Gordos", aunque manejan los sindicatos con mayor cantidad de afiliados, sino los gremios del transporte. Es que el camionero perdió el apoyo de dos gremios clave para una huelga como son la UTA, que conduce Roberto Fernández, y La Fraternidad, de Omar Maturano. 

La UTA es clave para el funcionamiento de los colectivos -y en menor medida los subtes- y La Fraternidad de los trenes, por lo que sin la adhesión de esos gremios el flujo de trabajadores a sus lugares de trabajo sería normal.

La UTA y La Fraternidad -que dependen en gran medida de los subsidios del Estado nacional para el pago de los sueldos de sus afiliados- ya demostraron que tienen la llave para garantizar el éxito de un paro nacional, y difícilmente Moyano se arriesgaría a convocar sin su respaldo. 

Fernández y Maturano no avalaron la convocatoria a la marcha de Moyano, aunque el ferroviario estuvo en la reunión que el camionero armó en Mar del Plata, y que fue el inicio de la escalada contra el Gobierno.

Por lo pronto, el escenario parece más proclive como los reclamos sectoriales, como los que el propio Moyano lanzó en las ramas de recolección de residuos, combustibles y caudales, o las medidas de fuerza del bancario Sergio Palazzo.