Exclusivo: La presión radical fue clave para que Vidal suspendiera la reforma previsional
La presión de los radicales terminó de empujar a María Eugenia Vidal a congelar la reforma previsional de la provincia, temerosa de una rebelión de docentes que haga imposible el quórum y complique además la dura paritaria salarial para el año que comienza.
El alerta se encendió cuando Christian Gribaudo, presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), admitió lo que era un secreto a voces: Vidal redactó su propia ley jubilatoria e intentaría sancionarla en marzo. Necesitaba el respaldo de algún sector opositor.
En diciembre había trascendido un borrador de un proyecto que nunca llegó a la Legislatura y contemplaba "armonizar" el sistema previsional a la Anses, que obligaría a dos cambios trascendentales: elevar la edad mínima de las maestras a 60 años y ajustar la movilidad a la polémica fórmula sancionada en el Congreso.
En la provincia rige una movilidad automática, o sea, cada aumento salarial a los activos ajusta también para los pasivos. "Nunca supimos si ese proyecto era real, pero en mi caso sería un límite", admitió a LPO Carlos Cebey, ex consejero de Educación y presidente del foro de Consejeros Escolares Radicales en Cambiemos, donde estallaron las preguntas en los grupos de whatsapp.
Los consejos escolares funcionan en los 135 distritos con cargos electos cada dos años y son la ventanilla de los docentes para sus reclamos. Las declaraciones de Gribaudo multiplicaron las consultas y Cebey pidió ayuda al vicegobernador Daniel Salvador y al jefe del bloque de diputados Maximiliano Abad.
"Me aclararon que no había nada e inmediatamente la gobernadora lo confirmó. Yo no imagino una docente dando clases en un jardín con 60 años y mucho menos perder la movilidad automática", ratificó Cebey.
Legisladores radicales consultados por LPO aseguran que ni Vidal ni sus emisarios le hablaron de una reforma previsional y si aparece no será fácil que pase. "La UCR tiene una histórica defensa del IPS y no caducará", advirtieron.
El titular del IPS bonaerense, Christian Gribaudo.
Surge otro problema el polémico borrador revelado en exclusiva por LPO, justifica la equiparación de IPS a Anses a la ley de reparación histórica, sancionada en 2016 en el Congreso, que por presión de los gobernadores contempló una asistencia a las cajas jubilatorias provinciales con déficit.
Mauricio Macri aceptó ese pedido presionado por tener la ley, que además contemplaba el polémico blanqueo, pero en la reglamentación restringió la ayda a las provincias que espejaran su sistema previsional con Anses, lo que en la jerga se conoce como "armonización".
Los gobernadores como Carlos Verna (La Pampa), Juan Schiaretti (Córdoba) y el radical Ricardo Colombi (Corrientes) presionaron para recibir asistencia sin bajar los beneficios de sus ancianos y lo consiguieron: el presupuesto 2018 incluyó un partida de 17 mil millones para cajas provinciales, 12 mil de ellos sin auditorías previas.
Vidal quedó en un limbo. No está claro si el IPS tiene déficit (Gribaudo dice que sí y los gremios lo niegan), pero en caso de bajar los aportes, el ahorro ayudaría reducir el déficit de la provincia, uno de sus compromisos asumidos con el presidente en la ley de responsabilidad fiscal. Y de alguna manera debe cumplirlo.