San Isidro

Posse sumó tensión con el PRO y echó a un macrista del gabinete

Aprovechó el pacto fiscal para deshacerse de Javier Corniola y enviar un mensaje a la interna.

La interna abierta entre Gustavo Posse y los dirigentes de Cambiemos que buscan relevarlo en la intendencia de San Isidro se agudizó a fines de 2017. Ahora, el jefe comunal dio un paso más al deshacerse de un "PRO puro" que se desempeñaba como subsecretario en la Secretaría de Modernización local. 

Se trata de Javier Corniola y el caso es paradójico ya que entre sus tareas se encontraba precisamente la de encarar el ajuste en el municipio. Sin embargo, el intendente aprovechó la reducción de la planta que le exige el pacto fiscal y decidió despedir a este funcionario, en un mensaje para disciplinar la interna. 

Como dio cuenta LPO, la interna entre el PRO y el possismo se viene agudizando desde los últimos meses de 2017, cuando en el macrismo comenzaron a dejar trascender que proyectan poner en el próximo mandato a alguien del riñón -un dirigente "propio"- mientras que en los allegados a Posse aseguran que buscaría ir por su última reelección.

En el macrismo confían en que pueden instalar a algún candidato para disputarle la intendencia y ya hay nombres que suenan: Ramón Lanús y Martin Voss.

También hay una versión que señala a Rosalía Fucello, una concejal cercana a Marcos Peña que creó el proyecto para la Secretaría de Modernización, un hecho que desde la oposición local no dudan en vincular con la salida de Corniola. 

Actualmente desempleado, el ex subsecretario de Modernización dice estar en estado de "shock" y pide trabajo a través de Twitter. "Estoy sin trabajo desde este mes", cuenta y agrega que "cualquier referencia es bienvenida". 

Como contó LPO, la tensión latente creció de golpe hacia fin de año, con una jugada de la oposición que enfureció a Posse. Es que el intendente quería sacar de la presidencia del Concejo Deliberante a Carlos Castellano -su ex mano derecha y actualmente crítico de su gestión- para poner a Andrés Rolón, un concejal nuevo que le responde.

Sin embargo, Castellano pudo retener la presidencia del Concejo a partir de algunos votos del oficialismo pero sobre todo contó con los de la oposición: consiguió 15 apoyos y 13 de ellos provinieron de otros bloques.