El Gobierno cuenta los votos en medio de un escrache a los diputados peronistas
Los diputados del bloque Justicialista monopolizan las presiones en la previa de la sesión especial donde Cambiemos espera aprobar la reforma jubilatoria, en medio de un fenomenal operativo de seguridad en varias cuadras a la redonda del Congreso.
A las presiones políticas y de sus propios gobernadores que los empujan a votar a favor de la reforma, los diputados peronistas le sumaron en las últimas horas un escrache en las redes sociales y WhatsApp, donde se empezaron a difundir sus teléfonos personales.
"Favor colaborar enviando pedido a diputados para que no voten la ley de previsión social. Llamarlos a los celulares es más efectivo, los correos los ven las secretarías", dice uno de los mensajes anónimos que circula por WhatsApp, en los que se llama a un "cacerolazo digital".
Esos mensajes están acompañados por los números de los celulares de los diputados peronistas Pablo Kosiner, Diego Bossio, Bali Bucca, Oscar Macías, la bloquista sanjuanina Graciela Caselles, la santiagueña Norma Abdala, y también de algunos dirigentes que ya dejaron sus bancas como Oscar Romero, Cristian Oliva y Teresita Madera.
La presión sobre el bloque peronista se multiplicó en las últimas horas porque sin ellos Cambiemos no tiene chances de conseguir el quórum para abrir la sesión. El kirchnerismo empezó a agitar fuerte esto y advertir que no es tan importante su voto a favor o en contra como el hecho de que estén sentados en el recinto.
Como contó LPO, en Cambiemos creen que muchos de los diputados del bloque justicialista que se oponen a la reforma ayudarán con el quórum para iniciar la sesión y luego se abstendrán o dejarán sus bancas vacías para garantizarles una mayoría simple en la votación.
Cambiemos tiene 106 votos e intentará hacer asumir a Astrid Hummel y Jorge Enriquez para llegar a 108. Los más optimistas sólo podían contar 20 aliados en la mejor de las noches: 6 de Santiago del Estero, 4 de Misiones, 4 de Córdoba, 3 de Tucumán y 1 de Entre Ríos, Chaco y Neuquén.
Pero hay varios en duda y con posibilidades ciertas de votar a favor como la sanjuanina Caselles, que responde a Sergio Uñac, y otros que amagan con no votar pero estarán sentados en sus bancas, como los tres salteños que responden a Urtubey.
En Cambiemos consideran que está cerrado el acuerdo con los gobernadores para que el bloque justicialista se siente a las 14 horas y dé quórum, y a la hora de votar ayuden absteniéndose o yéndose del recinto. En el medio podrían dar discursos en contra de la reforma, pero sería sólo para la tribuna.