El macrismo festeja la rendición de Coca Cola

Coca Cola dio marcha atrás con la amenaza de suspender una inversión de US$ 1.000 millones en la Argentina y en el macrismo festejaron la noticia como una victoria propia.

Es que la empresa había encendido la llama al advertir al gobierno con cancelar la inversión en caso de que no se retrotraiga la suba del impuesto que pagan las gaseosas. Es decir, una presión para que Mauricio Macri diera marcha atrás con la reforma tributaria que contempla impuestos para las bebidas sin alcohol con agregado de azúcar.

Sin embargo, la empresa salió a afirmar que "mantiene su compromiso con la Argentina, su desarrollo y crecimiento futuro". El propio Alfredo Rivera, presidente de Coca Cola para America Latina, le mandó una carta al Presidente en la que le confirmó la inversión.

"Quiero ratificarle que la compañía mantiene su compromiso con las inversiones anunciadas desde 2016, por US$ 1.000 millones en cuatro años", escribió Rivera, que estuvo reunido con el Presidente en Estados Unidos.

La marcha atrás fue celebrada por el macrismo. El diputado Eduardo Amadeo, que se había metido de lleno en el conflicto al exigirle a la empresa que pida "disculpas" al gobierno, fue quien primero salió a festejar la rendición y destacó el "compromiso" de la empresa hacia el país. 

Además de dar marcha atrás con la amenaza, Rivera se encargó de desmentirla. El presidente de la empresa habló de "versiones" que habían trascendido sin ser ciertas. "No fueron comunicadas por nuestra compañía", dice en su carta a Macri. 

Sin embargo, advertencia había llegado por parte de voceros de la firma, que entendieron que el impacto de la suba de impuestos a las bebidas azucaradas es total: representan casi tres cuartas partes de las ventas de Coca Cola. 

"Apreciamos realmente el mantenimiento de un diálogo abierto con los actores clave de la industria en este proceso", le dice Rivera a Macri, que además le agradece por el tiempo compartido en Nueva York y lo invita a volver a encontrarse pronto.