Moreno

Kicillof, detrás del desastre económico de Walter Festa

El secretario de Economía de Moreno y sus empleados responden al ex ministro de Cristina Kirchner.

Walter Festa no logró revertir la dramática situación social que atraviesa Moreno y hoy en día está al frente de un municipio con las cuentas en rojo. Detrás del fracaso en su administración está la mano del ex ministro de Economía Axel Kicillof.

El secretario de Economía municipal, Cristian Girard, es un hombre que responde de modo directo al ex funcionario de Cristina Kirchner. Muy cercano al ex ministro, en su momento lo  impuso al frente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) pese a que no cumplía con los requisitos para asumir el cargo.

Una vez desalojados del gobierno nacional, Kicillof lo hizo desembarcar en el municipio de Moreno para que controle la caja de lo que se convertiría en uno de los presupuestos elegidos para contener a los cientos de dirigentes de la organización que conduce Máximo Kirchner, lo que no hizo sino agravar la delicada situación de las finanzas municipales.

En el mismo momento que la gestión de Festa le pedí ayuda a Vidal para pagar los sueldos de sus empleados, Girard engrosaba la planta con 500 empleados nuevos, provenientes de La Cámpora.

Tanto Girard como buena parte de la estructura que lleva adelante la administración del municipio está compuesta por dirigentes formados con el ex ministro. Girard proviene del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), que creó Kicillof en el 2004, y fue incrementando sus funciones públicas en el segundo mandato de Cristina.

Kicillof intervino el área económica de Festa ni bien asumió. Y una de sus primeras medidas fue contratar a 500 personas, una decisión causó un revuelo en Moreno y generó un serio cortocircuito con la gobernadora María Eugenia Vidal.

Es que en ese mismo momento, Festa le pedía a Vidal ayuda económica para pagar los sueldos. "¿Ustedes no piden ayuda para pagar los sueldos de los empleados que tienen y al mismo tiempo suman 500 cargos?", se indignaron en La Plata.

Para subsistir después del poder, La Cámpora empezó a financiarse con las arcas municipales de los distritos "amigos". Por eso, buena parte de la militancia se recluyó en Moreno donde gobierna uno de los intendentes más afines a la organización de Máximo Kirchner, e incluso su secretario de Gobierno, Lucas Chedrese, también responde a él.

El intendente Walter Festa

La contratación de esos empleados implicaba aumentar la planta municipal en mas de un 10 por ciento, un disparate para un municipio en plena crisis financiera.

Por eso tuvo una reunión con gente del equipo de María Eugenia Vidal, de la que supo este medio. Allí, los funcionarios bonaerenses le recriminaron que mientras pedía ayuda para cubrir el déficit de Moreno -que actualmente alcanza los $40 millones mensuales- agrandaba su planta.

Desde ese momento comenzó a deteriorarse la relación con Vidal y el intendente arrancó una cruzada política y mediática contra la gobernadora. Incluso encabezó una movilización a La Plata en la que trató de "insensible" por no dar respuesta inmediata a su pedido de ayuda económica.

El propio Kicillof habló de la situación de Moreno y criticó a Vidal por asistir solamente a intendentes "amigos". Por eso, insistió en que el municipio gobernado por el FPV tiene "9 empleados cada 1000 habitantes", y recibió "menos de 90 millones". "Por eso tiene dificultades para hacer sus pagos", dijo y apuntó a la gobernadora.

En contraste con eso, en todos los escenarios de seguimiento de los municipios que manejan en la gobernación, la administración de Festa es por lejos la más ineficiente, confirmaron a LPO fuentes oficiales. 

Hoy en día, Festa tiene una crisis social y económica en el distrito. Como reveló ayer LPO, la tremenda situación social no le impidió aceptar un salario de $339.000 en bruto, uno de los más altos de toda la clase política del país, un 50 por ciento por encima de lo que cobra el presidente Macri.