Salud

Tensión con el Papa: ahora Cristina acepta debatir el aborto

"Me molesta que estigmaticen a las mujeres que están a favor", dijo aunque aclaró que la sociedad aún no está lista.

Cristina Kirchner tuvo este jueves una respuesta ambigua cuando fue indagada sobre su posición respecto a la legalización del aborto. Aunque aclaró que su postura no varió y está en contra, aclaró que la discusión "está en la sociedad", en un leve viraje de opinión que entra en tensión con la posición del papa Francisco.

Siempre se supo que la ex Presidenta estaba en contra de la legalización, pero entrevistada en el programa de Víctor Hugo Morales en radio AM 750 reconoció que hay temas que deben discutirse "más allá de las posiciones individuales".

"Mi hija me hizo ver cosas que yo no veía", dijo Cristina, quien durante años se alienó con el Papa en este tema, incluso por encima de la posición un poco más flexible de Mauricio Macri. Sin embargo, su respuesta fue ambigua porque finalmente terminó diciendo que no cree que la sociedad aún esté "preparada", lo que hizo que estallaran las críticas en Twitter de quienes la acusan de postergar el debate durante su Gobierno. 

La ex Presidenta dejó en claro que su posición sobre el tema "es conocida" -se sabe que siempre estuvo en contra del aborto- y luego señaló: "Yo creo que la sociedad lo tienen que discutir independientemente de las posiciones que tengamos cada una de nosotras". 

"Me molesta mucho la estigmatización contra las mujeres que están a favor del aborto. Cuando se pueda dar la discusión en un marco civilizado y sin estigmatizaciones, el Congreso lo va a tomar", dijo y demostró que estaría dispuesta a aceptar un debate sobre el tema, aunque siempre aclarando que en otro contexto, cuando la sociedad esté preparada para hacerlo.

En ese sentido, enseguida se atajó e indicó que "es imposible discutirlo parlamentariamente o institucionalmente si la sociedad no lo ha procesado", y creyó que en este caso la sociedad no está lista. "Puedo estar equivocada", reconoció.

También aprovechó para contar una historia de índole personal: "Tuve un aborto espontáneo y sufrí mucho". Por eso, describió  su "experiencia traumática" que la llevó durante años a oponerse al debate sobre el aborto. 

Y contó: "Entre Máximo y Flor yo tuve otro embarazo avanzado en 1984 que aborté espontáneamente, más o menos en el quinto mes. Siempre me dicen que era un varón. Que si la neanotología hubiese tenido el desarrollo que tiene hoy, lo hubieren salvado".